Mejillones en escabeche

Hoy vengo con unos mejillones en escabeche caseros muy fáciles de preparar. No los he preparado para conservar sino para servir de tapeo. Son perfectos como entremés o para la hora del aperitivo. A mi me gusta darles un ligero toquecito picante, y con su toque de laurel. Para que coja bien los sabores suelo prepararlo con un par de horas de antelación, con menos tiempo tengo la impresión de que no toman los sabores.

Puedes hacerlo con mejillones ya cocidos pero es mejor con ellos frescos porque el líquido de abrirlos y la forma de hacerlo también proporciona mucho sabor, y eso es importante. Claro que da más trabajo que abrirlos de lata (y son estupendos para muchas ocasiones, yo siempre tengo en casa) pero para un día que tengas tiempo es una forma estupenda de comerlos con un punto de sabor más a tu gusto.

Si vas a prepararlos ten en cuenta que una vez quites las valvas queda muy poca parte comestible. Así que un kilo de mejillones es realmente adecuado para un aperitivo, no para servir grandes raciones.

Mejillones en escabeche.

Receta

• 1Kg de mejillones
• 2 dientes de ajo grande
• 2 hojas de laurel grande
• 100ml de aceite de oliva virgen extra
• 100gm de vinagre de Jerez
• 75ml de vino blanco
• 1 y 1/2 cucharadita de pimentón dulce ahumado
• 1/2 cucharadita de pimentón picante ahumado
• 1/2 cucharadita de bayas de pimienta negra
• el casco de media cebolla mediana

Preparación:

Limpia bien los mejillones.

Pon en una cazuela amplia un diente de ajo pelado y cortado por la mitad, una hoja de laurel, el casco de cebolla y el vino blanco. Añade los mejillones limpios y pon la cazuela al fuego, tapada. Una vez se abran los mejillones cuenta 40 segundos y retírala.

Separa los mejillones de las valvas y pon la parte comestible en una o dos cazuelitas de barro que luego puedas llevar a la mesa. Ten cuidado de no quemarte y también de que no se rompan mucho si tienen “barbas” adheridas, al quitar estas. Alguno siempre se rompe, pero con cuidado la mayor parte quedan perfectos.

Cuela el líquido de abrirlos y resérvalo.

Pela el otro ajo y pícalo fino. Ponlo en una cazuela con el aceite de oliva a fuego suave y déjalo que se dore sin que se llegue a tostar. El aceite no debe humear nunca. En cuanto empiece a coger calor retíralo del fuego y vierte ambos tipos de pimentón mezclando todo bien. Es importante hacerlo así porque si el pimentón se quema arruina el plato, su sabor se vuelve amargo.

Vierte también el caldo y el vinagre, con mucho cuidado de que el aceite no esté demasiado caliente para que no salte. Añade la pimienta negra y el laurel troceado.

Vierte el escabeche sobre los mejillones y deja reposar enfriando durante unas dos horas. Ya tienes listos los mejillones en escabeche.