Los champiñones rellenos de conejo que traigo hoy son muy sencillos y riquísimos. Son ideales para un aperitivo en casa y también para los menús de picoteo, que no se a ti pero a mi me encantan y para el fin de semana parece que te sabe a día de fiesta organizar una comida o una cena así. Aunque da un poco de trabajillo, no es nada complicado.
Como los champiñones necesitan poca cantidad de conejo para el relleno lo ideal es preparar más cantidad de relleno y congelar este en recipientes pequeños. Así puedes sacar mini raciones para añadir a otros platos, por ejemplo para mezclar con verduras salteadas y pasta o cuscús. O para otros días solo tengas que preparar los champiñones y el relleno ya lo tengas listo con solo descongelar.
A mi me gusta darle un punto picante a muchas comidas, y esto incluye estos champiñones rellenos de conejo. Si van a comerlo niños o no te gusta el picante, simplemente prescinde de la guindilla y sigue haciendo la receta tal y como te cuento los pasos. Pero si te gusta la chispa de picante, verás qué bien le va.
El conejo es una carne muy rica y saludable, pero sé que a algunas personas les da reparo comerlo. Podéis prepararlo con pollo, aunque claro que el sabor varía. En cualquier caso también va a estar rico.
Con estas cantidades tienes para una bandeja de champiñones rellenos, que si vas a servir como aperitivo tienes para 6 u 8 personas de buen comer. Y si es para un menú familiar de picoteo está bien para cuatro si añades otros picoteos más sustanciosos, como unas patatas con oreja de cerdo y unas tostadas de jamón con frutos secos.
Champiñones rellenos de conejo.
Ingredientes:
2 muslos de conejo
350 gramos de champiñones medianos
2 ramitas de tomillo seco
2 dientes de ajo medianos
una hoja de laurel
1/4 de limón
orégano seco
una guindilla de cayena
aceite de oliva virgen extra
125 ml de cerveza de trigo
sal
Preparación:
En una bandeja de horno pon los muslos de conejo ligeramente sazonados junto con los ajos enteros y sin pelar, el limón, el laurel y el tomillo. Hornea a 200 ºC unos 45-50 minutos, según el grosor del conejo. A mitad de tiempo riégalos con la cerveza.
Mientras se hornea el conejo, limpia bien los champiñones. Retira los pies, que puedes usar para una tortilla o simplemente saltearlos y congelar una vez fríos para usar en otra ocasión, por ejemplo para enriquecer un plato de pasta o añadir a un arroz blanco.
Pon los champiñones con el sombrero hacia arriba en una sartén con unos hilitos del aceite de oliva virgen extra, la guindilla picadita y un pellizco de sal. Cuando cojan color dales la vuelta, cubre con una tapa perforada y deja que se hagan bien por dentro.
Para montar los champiñones rellenos de conejo solo tienes que poner los champiñones boca arriba y rellenar con el conejo cortado en daditos. El interior es una carne muy blanquita pero la parte exterior puede haber cogido color dorado, para que no parezca que no está hecho de forma uniforme puedes poner la parte dorada en el fondo y la más blanquita encima. Espolvorea con el orégano seco y puedes añadir un poco del jugo de preparar el conejo y de cocinar los champiñones mezclado.
Me los comería ahora mismo, pero como no tengo en casa los ingredientes tomo nota para hacerlos pronto.
Besos preciosa y buen fin de semana.
Me gusta mucho. Es una idea original.
Ya sabes que la carne de conejo no la soporto pero con pechuga de pollo o pavo me parece un bocado ideal, seguro que a Polyanna le encanta, a ver si veo champis gordos en el mercado esta semana.
Besos y feliz semana,
Palmira
Anímate un rato, Lucero, creo que te gustarán.
Besos.
¡Gracias, Paqui! Anímate a prepararlo en casa.
Besos.
Palmira, como dices con pollo o pavo también estará estupendo.
Besos.