Hoy traigo unas cucharitas de caqui con morcilla que es un aperitivo riquísimo, fácil de preparar y estupendo para una celebración modesta. Este año me había propuesto publicar recetas navideñas económicas. Pero en la práctica, ¿qué es eso? Lo que para uno es de celebración, para otro es de diario. Lo que para algunas personas es económico, para otras prohibitivo.
Así que esta vez y yo creo que ya como última receta festiva del año (aún quedan días y todo puede pasar aún) traigo estas cucharitas saladas de aperitivo con un ingrediente modesto, la morcilla, como ingrediente. Y uno de temporada que lo eleva y hace el conjunto muy especial: el caqui.
Es un aperitivo de celebración servido en cucharita para tomar de un bocado. Sencillo, sobrio pero con matices de sabor muy buenos. En una mesa festiva puedes combinarlo tanto con aperitivos navideños de similar precio como con otros más fastuosos y caros. Y va a triunfar igual.
¿Quieres un menú de picoteo fácil y asequible para Nochebuena o Nochevieja? Puedes servir estas cucharitas de caqui con morcilla con otras opciones ricas y baratas como unos espárragos rellenos o alguna tabla de quesos. También puedes preparar mejillones en escabeche.
Pero también es estupendo con fritos como croquetas, tablas de embutidos de calidad y otras muchas elaboraciones.
Cucharitas de caqui con morcilla: receta de aperitivo o picoteo
Quizá la combinación morcilla y caqui te sorprenda. Pero es muy probable que ya hayas visto e incluso preparado morcilla con manzana o con pera. Ese toque dulce y afrutado le va muy bien a la morcilla, la suaviza, la acompaña y la complementa.
Ingredientes necesarios
una morcilla de Burgos
1 caqui grande
1 ramita de tomillo seco
una copa de whisky
aceite de oliva virgen extra
sal
Cómo hacer cucharitas de caqui con morcilla
Pon la morcilla en una bandeja de horno y ásala unos 35-40 minutos a 225ºC. También puedes cocinarla en una cazuela o sartén soasándola, si te resulta más cómodo. El tiempo será similar si mantienes una temperatura adecuada.
Pela el caqui y pica en daditos su pulpa. Saltéalo un minuto en aceite de oliva en una sartén a fuego fuerte. Cubre con el brandy, añade el tomillo seco, un toque de sal y cubre con una tapa perforada, para que salga poco a poco el vapor. Cocina a fuego medio unos 10 minutos. Retira el tomillo y flambea con lo que quede de licor.
Retira la tripa de la morcilla y con dos cucharitas haz quenelles de la parte comestible. Pon una en cada cucharita para aperitivo. Sirve junto a ella unos daditos del caqui. Y ya puedes servir las cucharitas de caqui con morcilla, que están mejor calientes o templadas que frías.
Si se enfrían, mételas uno o dos minutos en el horno templado si el material es apropiado para ello y manteniendo los mangos hacia fuera. No llegas al calentarlo al máximo y avisa a los comensales para que no se quemen al tocarlas y, sobre todo, al introducirlas en la boca.
