Este lomo de cerdo con caqui es la primera receta que publico este año. Antes de que termine la temporada del caqui, es momento para disfrutar de un plato muy fácil de preparar y con mucho sabor.
Hay más costumbre de comer el caqui solo o en platos dulces que en elaboraciones saladas. Pero lo cierto es que su dulzor natural es ideal para acompañar a carnes como el lomo de cerdo, a las que da una gracias muy especial.
Esta receta de lomo de cerdo con caqui requiere poco trabajo y pocos ingredientes. El caqui caramelizado en su propio azúcar natural queda delicioso y con una textura estupenda. Y el sésamo le proporciona personalidad al tiempo que ayuda a equilibrarlo. Pero el plato tiene más matices de los que aparenta a simple vista, con toques picantes, por ejemplo, que puedes obviar si lo vas a preparar para peques.
Además es una receta económica. Teniendo en cuenta que cada vez recibo más preguntas sobre recetas baratas, tengo que mencionarlo expresamente. De momento el lomo de cerdo es de los cortes de carne más asequibles. Y digo de momento, porque a la vista está que esto puede cambiar en cualquier momento.
Para servir un menú familiar asequible y sencillo de diario puedes servir el lomo de cerdo con caquis detrás de una sopa de champiñones y pasta. Y terminar con un yogur con granada, que también está terminando la temporada de esta fruta.
Lomo de cerdo con caquis: receta familiar fácil y sabrosa
Con estas cantidades tienes para 4 raciones como las de las fotografías. Puedes hacer más y congelar, soporta bien la congelación, siempre que no añadas las semillas de sésamo y lo dejes para el momento de emplatar.
Qué ingredientes necesitas para elaborar este plato de carne
8 filetes de lomo de cerdo
1 caqui grande
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de mantequilla
1 y 1/2 cucharada de semillas de sésamo
1 cucharada de zumo de naranja
una guindilla de cayena
sal
Cómo hacer lomo de cerdo con caqui
Pela el caqui y córtalo en gajos finos o en medias lunas un poco gruesas.
Pon al fuego una sartén con la mitad del aceite de oliva (una cucharada) y la mantequilla. Cuando se derrita añade el caqui y cocínalo a fuego medio, cuidando que no se queme la mantequilla, dejando que se caramelice suavemente en su propio azúcar natural y quede un color oscuro, brillante y ligeramente tostado en algunos puntos.
Retira del fuego y añade unas gotitas de zumo de naranja, mejor en spray. En el mismo aceite pon la guindilla entera y cocina el lomo de cerdo rápidamente. Según su grosor, con dos o tres minutos por cada lado será suficiente. Sazónalo.
Sirve el lomo de cerdo con caqui y espolvorea estos con las semillas de sésamo.
Que cosa más rica. Tengo que probarlo.