Preparar este sencillo y sabroso plato de calabacín picante con aderezo crujiente es muy fácil. Es un entrante que apenas requiere trabajo, que es rápido de hacer y está muy rico.
Es apto para dietas veganas, y ahora que empieza la temporada del calabacín y se alarga hasta el final del verano, una opción para repetir varias veces en los próximos meses. Puedes servirlo como entrante ligero y después continuar el menú con un principal más contundente como puede ser el tofu con setas, por ejemplo.
Es un plato de cocina vegetariana que puedes incluir fácilmente en cualquier menú omnívoro. También los puedes servir en menor cantidad como guarnición de otras preparaciones.
El toque piante, el punto salado y el contraste crujiente llaman la atención en una receta de apariencia y elaboración tan sencillas. Anímate a prepararlo porque creo que te va a gustar.
Los kikos, pepes o maíz tostado salado que se venden como snack pueden ser de dos tipos. Le hay duro, y le hay crujiente, yo he elegido este último. Es más agradable, se preparar mejor y para mi gusto tiene incluso mejor sabor.
Calabacín picante con aderezo crujiente
Con estas cantidades tienes para cuatro raciones de calabacín picante con aderezo crujiente. ¡Anota!
Ingredientes para un plato vegetal con mucha chispa
3 calabacines pequeños
4 cucharadas de maíz tostado salado
1 y 1/2 cucharada de aceite de oliva
1 guindilla de cayena
1/2 cucharadita de pimienta blanca
Cómo hacer calabacín picante con aderezo crujiente
Pela los calabacines y retira las puntas. Córtalos en ruedas no muy finas, de aproximadamente medio centímetro de grosor.
Pon al fuego una plancha de cocina o sartén con el aceite y la guindilla abierta. Deja que coja calor para que el propio aceite adquiera el picante de la guindilla de cayena. Luego retírala si ves que se puede quemar.
Cocina a fuego fuerte las rodajas de calabacín en el aceite de oliva picante para que se dore por fuera pero quede un poco al dente, no demasiado blando. Cuando coja color da la vuelta y cocina por el otro lado.
Mientras en un mortero maja un poco la pimienta blanca. Añade al mortero el maíz tostado y maja pero no demasiado fino, se trata de que se rompa en trozos pero no que se haga polvo, para que se mantenga la textura sólida y crujiente.
Saca las ruedas de calabacín del fuego y ponlas en platos individuales o en una fuente de servicio, ligeramente superpuestas entre si. Justo al servirlo añade por encima como aderezo el majado. Ten en cuenta que si lo añades muy pronto con el calabacín caliente, se puede reblandecer, así que es un toque de último momento antes de servir el calabacín picante con aderezo crujiente.
Seguro que está riquísimo.