La habitación de invitados, de Dreda Say Mitchell, es una novela de intriga de las que no dejan indiferente. Es un tanto difícil de definir o etiquetar, una mezcla entre intriga psicológica y suspense con toques de terror que no se sabe muy bien en qué va a derivar. No solo por la trama sino por si va a tener un final lógico con respuestas claras o se va a acabar saliendo por la tangente con soluciones de conveniencia sacada de la manga porque sí.
Por fortuna, es el primer caso, las soluciones tienen sentido y dan respuesta a las intrigas que se van planteando a lo largo de la historia.
Es la primera novela que leo de esta autora. No siendo el tipo de lectura de intriga que más me gusta, si el componente mental es tan fuerte en las demás como en esta y la trama igual de asfixiante, no es probable que lea alguno más de ella en el futuro.
La habitación de invitados, de Dreda Say Mitchell: de qué va
Londres. Lisa, una joven matemática depresiva que trabaja para una entidad bancaria, ha conseguido alquilar una habitación en una antigua gran casa de la ciudad. Los dueños, Martha y Jack, una atractiva mujer con una edad indefinida entre los cuarentaypocos y los cincuentaytantos y su joven marido, tienen una normas un tanto rígidas, pero parecen amables y atentos.
Cuando Lisa se instala en la habitación descubre una nota de suicidio de un antiguo inquilino, pese a que Jack afirma que es la primera vez que alquilan la habitación de invitados.
Poco a poco comienzan a ocurrir cosas extrañas que complican la vida de la protagonista. ¿Es su débil e inestable estado mental y los problemas que arrastra desde la infancia los que la hacen dudar de todo o realmente están ocurriendo cosas extrañas a su alrededor? ¿Tiene razón Lisa en dudar de su pasado o ha creado una fantasía que ha ido creciendo en su cabeza y que ahora alimenta con los hechos recientes vividos?
Mi opinión sobre La habitación de invitados
La habitación de invitados es una novela de intriga asfixiante. Resumiendo y simplificando mucho la trama, no se trata de resolver un asesinato, sino que es más psicológico y la duda principal que se plantea es si Lisa realmente está en problemas o si su único problema es que su mente le juega malas pasadas.
No soy muy fan de este tipo de historia, pero sí me ha gustado la novela. No obstante tampoco puedo decir que la haya disfrutado, porque esa sensación de agobio que genera dista mucho de lo que yo entiendo por disfrutar. Está bien, es una lectura entretenida para salir del tipo de lecturas que más elijo, pero no sé muy bien con qué palabras definir que me parece bien sin realmente decir que me ha gustado o lo he disfrutado, porque no sería exacto decirlo.
Supongo que precisamente ese ambientación y ese agobio es lo que gusta a quienes eligen este género a sabiendas como lectura. Pero me ha resultado un tanto estresante. No obstante, lo he leído hasta el final porque me apetecía saber en qué derivaba y averiguar las resoluciones a las intrigas que se iban planteando en la trama. No he pensado en dejarla a medias, no he llegado a ese punto.
Por todo ello me resulta difícil recomendar esta novela salvo a quien le gusten mucho las historias, novelas o películas donde la intriga se puede llegar a confundir con el terror, sin llegar a ser una novela de terror como tal.