La receta de piquillos rellenos de morcilla es sencilla y muy rica. Es un poco laboriosa, nada extraordinario, pero si no sueles cocinar mucho hay que tener un poco de paciencia si haces en gran cantidad para rellenar los pimientos. Por lo demás, no tiene dificultad y suelen ser muy bien acogidos.
A mi me gusta servirlos sin ninguna salsa. Así el rebozado queda más crujiente y no se reblandece, y no hay otros sabores que opaquen los de los propios pimientos del piquillo y de la morcilla. Precisamente lo he rebozado pasando por harina de arroz y huevo en lugar de harina de trigo y huevo para lograr una capa más crujiente.
Para hacer piquillos rellenos de morcilla es importante elegir una adecuada. En España hay una variedad impresionante, casi en cada pueblo has hacen distintas y con diferentes especiados. Elige la que te guste, no te compliques con adaptarte a una receta tipo. Eso sí, ten en cuenta la textura porque te puede facilitar o complicar la tarea de rellenado.
Yo he usado una morcilla de Burgos de cebolla y arroz porque se maneja muy bien para rellenar y luego tiene cuerpo, una textura agradable en boca. Para esta preparación la de arroz me gusta menos porque es más dura y si los pimientos son delicados se pueden romper. Frita queda mejor para mi gusto. Incluso puedes usar una crema de morcilla, es más fácil, aunque luego es más blandita y suele tener algo más de grasa. Al final es cuestión de gustos personales, sobre todo.
Esta preparación se puede servir como plato principal o como plato de picoteo para una comida o cena. A mi es como más me gusta servirlo, en un menú con distintos platos de los que ir picando. Por ejemplo, con unos platos de embutidos y queso, unos espárragos rellenos y alguna ensalada.
O en esta época del año fría con otros picoteos calientes. Por ejemplo, en un menú con unas cazuelitas de albóndigas picantes tipo tapa y unos bocaditos de patata y huevo de codorniz.
Si quieres que cunda un poco más o que sea más fácil de comer puedes preparar unas rebanadas de pan tostado, un poco gruesas, y poner sobre cada una un pimiento relleno para servir tipo montadito.
Aunque fríos están buenos, están mucho mejor calientes, recién fritos.
Piquillos rellenos de morcilla
Con estas cantidades tienes para una fuente de piquillos rellenos de morcilla para unas 6-8 raciones de picoteo según si los demás platos del menú son livianos o saciantes.
Ingredientes para preparar piquillos rellenos de morcilla
2 botes de pimientos del piquillo enteros
una morcilla de cebolla y arroz
2 huevos
harina de arroz
aceite de oliva
sal
Cómo hacer piquillos rellenos de morcilla
El primer paso es escurrir muy bien los pimientos del piquillo de su líquido de conservación y secarlos uno a uno con papel absorbente de cocina. Así el rebozado quedará mejor adherido y no saltará al freír.
Después abre con un cuchillo la tripa de la morcilla y con una cucharilla ve cogiendo porciones y rellenando con cuidado los pimientos. Si lo haces con una crema de morcilla será más cómodo rellenar con ayuda de una manga pastelera de boquilla ancha y grande.
Una vez tengas todos los pimientos rellenos, bate los huevos en un plato hondo amplio y añade un pellizco de sal. En otro plato llano pon harina de arroz.
Pon al fuego una sartén con aceite de oliva, hasta unos 2 dedos de alto. Deja que se caliente pero con cuidado de que no se queme.
Mientras se calienta ve pasando uno a uno los piquillos rellenos de morcilla primero por la harina de arroz y luego por el huevo batido para que queden rebozados. Después ve friendo por tantas en el aceite de oliva y saca a una fuente con papel absorbente de cocina para retirar cualquier posible exceso de grasa. ¡y listo para servir como te apetezcan!
Que ricos.Tienen una pinta estupenda.