La chica en la niebla, de Donato Carrisi

La chica en la niebla, de Donato Carrisi, ha sido mi última lectura. Una novela de la que hay mucho que hablar, aunque al no poder contar demasiado de ella no sé si me va a resultar fácil hacerlo.

Casi en Navidad, en un pequeño pueblo de montaña, un día cualquiera una chica desaparece.
Anna Lou, la desaparecida, tenía 16 años aunque un aspecto aniñado, era pelirroja y pecosa. Salió de su casa y no regresó. La búsqueda no tarda en comenzar y al frente de ella, un policía llegado de fuera, famoso por sus casos resueltos ante las cámaras. En su momento fue un héroe pero algunos errores cometidos en un caso pasado y la acusación de manipulación de pruebas, le ha puesto en otro lugar. Ahora tiene una oportunidad de redimirse encontrando al asesino de Anna Lou. Porque aún sin cadáver está seguro de que la chica no se fue por su propio pie como también está seguro de que ya no sigue viva.

¿Por dónde comenzar a hablar de esta novela? Trataré de hacerlo desde el principio. Un inicio que engancha y que te mantiene en vilo página tras página. Te emocionas con algunos personajes, te indignas con otros, te intrigas con los más. Surgen dudas, polémicas. Se pone el dedo en la llaga de las desapariciones mediáticas frente a las que no lo son. Y de lo atractivo que puede ser para algunas personas ser el foco de atención de los medios de comunicación. De cómo puede manipularse a la audiencia para que crea algo o tenga ciertos sentimientos sobre un tema concreto. No puedes dejar de leer. Yo no podía dejar de hacerlo.

Hasta que llega el final. Y sientes que te han estafado. ¿Pero de qué va el autor? ¡Que tramposo! No, las cosas no se hacen así. Me siento engañada. ¿Por qué semejante bobada? Si es por falta de ideas, no me interesa leer nada más de este señor. Si es porque le ha parecido super original, aún menos. ¿Cómo te puedes cargar algo así en las últimas páginas? Me ha fastidiado más que si todo hubiera sido super evidente. Porque es muy tramposo e infinitamente menos creíble.

Donato Carrisi tachado de mi lista de autores que volver a leer. Uno menos. Y el caso es que todavía me encuentro gente a la que el final de La chica en la niebla le ha parecido magnífico. Seré yo la rara. O será que hay quien se conforma con muy poco y no le importa que le hagan trampas siempre que le sorprendan.