Miel y almendras, de Maha Akhtar

Miel y almendras, de Maha Akhtar, es una novela que tenía pendiente para leer hace un montón de meses. Y por fin este verano le llegó el turno. No era exactamente lo que prometía en la sinopsis, pero ha sido una lectura entretenida. Y, sobre todo, te deja ver un poco más  cómo viven algunas mujeres en Beirut, una ciudad que tiene la triste desgracia de ser noticia a menudo y casi nunca por algo bueno, como si todos los males se cebasen en ella.

Mouna tiene ya 37 años y sigue soltera. Para su madre es una desgracia. Constantemente la tilda de fresca porque viste al estilo occidental, se maquilla y tiene un salón de belleza en el que trabaja, el Cleopatra, sin querer ser consciente de que el trabajo de Mouna es el que les permite mantenerse día a día. Desde que el padre y los hermanos de Mouna fallecieron en Sidon por una bomba, ambas mujeres viven junto a una tía de la primera en un destartalado apartamento en Beirut.

Por el salón de Mouna pasan personas de lo más diverso. Empezando por su hosca ayudante, Amal, por su irascible casera y por dos vecinas mayores que hacen algunos de los mejores dulces tradicionales de la ciudad. Por distintos motivos un día aparecen en el salón varias mujeres de la alta sociedad beirutí que terminan convirtiéndose en asiduas.

La sinopsis oficial de Miel y almendras nos habla de una relación de amistad profunda que nace en el salón entre las protagonistas. Esto no es así. Si es lo que buscas, lo cierto es que no vas a encontrarlo entre las páginas de este libro. Lo que sí vas a encontrar es la historia, vida, miedos y sueños de estas mujeres tan diferentes. Gente como las habituales al Cleopatra y otras que se van haciendo asiduas a él como una embajadora libanesa en el extranjero, la esposa del que probablemente es el banquero más poderoso del país o una antigua Miss Líbano que trabaja en un museo de arte.

Si por algo destaca Miel y almendras es porque te hace conocer más una sociedad y la historia relativamente reciente de un país que tiene la desgracia de haber vivido guerras modernas e incidentes de todo tipo. El último este verano, casi al hilo de comenzar yo a leer esta novela, por lo que me resultó aún más emotiva al hilvanarla con la realidad presente en ese momento.

Es importante que si lo lees tengas en cuenta que más que seguir una estructura tradicional se centra mucho en contar la historia de cada una de estas mujeres que protagonizan el libro. En realidad es como si la trama fuera la excusa perfecta para hacer eso: contarnos sus vidas.

A mi, Miel y almendras me ha gustado, aunque no hasta el punto de entusiasmarme. Es entretenida, agradable interesante, eso sí. Quizá también pese en su contra que la he leído después de varias lecturas que me han encantado y no está a la altura de estas. Seguramente en otro momento, tras otras lecturas, me habría gustado aún más.