Cuando no éramos extraños, de Brenda Novak, es una novela que me ha gustado mucho. Una historia muy bonita, que se lee prácticamente del tirón y no deja indiferente. Ya he leído otras novelas de Brenda Novak anteriormente y mejores o peores, no he encontrado aún ninguna que no haya disfrutado.
De qué va cuando éramos extraños, de Brenda Novak
El día que Sloane McBride se despide para siempre de su mentor, amigo y especie de padre sustituto, tras sufrir este una larga enfermedad, decide que no puede posponer más lo inevitable. Debe volver a Millcreek, Texas, la pequeña población en la que creció y que abandonó precipitadamente y sin avisar a nadie tras graduarse en el instituto. Debe saber la verdad sobre su madre.
Cuando Sloane tenía 5 años su madre desapareció una noche. Al parecer les abandonó, aunque ella siempre ha dudado de si en realidad su padre la hizo daño y fue el culpable de su huida o, quizá peor aún, de su muerte. Esa noche su hermano mayor dormía en casa de un amigo y ella recuerda gritos, discusiones y un fuerte golpe que acabo en silencio absoluto. Desde entonces no ha dejado de pensar que quizá su padre fue culpable de un crimen y esa duda no la ha dejado vivir en paz.
En los 10 años que han pasado desde que se marchó de Millcreek sin avisar se ha forjado una carrera como modelo y no le ha ido mal. Pero no puede seguir viviendo sin conocer la verdad. Sin embargo, volver allí va a ser difícil. No puede esperar una buena acogida por parte de su padre y su hermano. También tiene miedo a reencontrarse con Micah, su novio del instituto, al que dejó sin decirle a dónde iba porque con que le hubiera dicho “quédate” ella hubiera permanecido allí.
Además, Micah y la que era la mejor amiga de Sloane desde la infancia se casaron y tuvieron un hijo poco más de un año después de que ella se marchara a Nueva York. Quizá ninguno de ellos la quería tanto como pensaba. Claro que ella también se marchó sin despedirse y no dio señales de vida. Si no rompía con todo, no tendría fuerzas para seguir adelante lejos de Millcreek.
¿Cómo reaccionarán al verla? ¿Y qué sentirá ella? ¿Podrá averiguar la verdad sobre su madre? Y si su padre no es culpable de nada, ¿podrá recibir su perdón y recuperar el cariño de su hermano?
Mi opinión sobre esta nueva novela de Brenda Novak
Me ha gustado mucho la novela. Es entretenida, tiene intriga, romance y algunos personajes muy potentes. Además, me gusta que no solo la parte de intriga y romance sean relevantes, también otras relaciones: la de Micah y su hijo, la de Sloane y su antigua amiga de la infancia.
También me gusta que siendo una novela sencilla, amena y entretenida, algunos personajes son complejos porque la vida a veces hace que algunas personas lo sean. Algunas novelas solo entienden de buenos y malos absolutos, y aunque aquí podemos ver algunas personas así, la mayoría tiene luces y sombras, como en la vida misma.
Además, Cuando no éramos extraños es muy fácil de leer. Es entretenida, cuesta dejarla, puede leerse en una tarde larga de fin de semana tranquilamente.
Si te gusta la autora, creo que te gustará Cuando no éramos extraños. En principio es una novela independiente, pero bien podría ser el inicio de una nueva serie. Quién sabe. Me gustaría reencontrarme con algunos personajes de esta en una nueva novela.
[…] Si prefieres un romance actual con mucho de superación personal, Mi nombre es Liberty, de Lisa Kleypas. O la novela que comenté hace solo unos días, Cuando éramos extraños, de Brenda Novak. […]