Me caso en invierno, de Sarah Morgan, es una bonita novela. Por su título y argumento planeaba dejarla para otro momento, pero la he leído en plena ola de calor achicharrante. Y oye, que el ambiente de nieve y frío ayuda a sentirse más fresco, no sé qué poder de sugestión tiene, pero ahí está.
De qué va Me caso en invierno
Londres, pocas semanas antes de Navidad. Maggie recibe a las tres de la madrugada una llamada de su hija Rosie, de 22 años, que lleva unos meses viviendo en EEUU. Después de tantos años de ocuparse de sus hijas y de tantas visitas a urgencias con Rosie por sus ataques de asma, lo primero que piensa es que algo terrible ha ocurrido. Pero Rosie tiene una buena noticia: va a casarse en Aspen en Navidad.
Maggie no sabe si alegrarse o preocuparse más aún. Que Rosie no esté en el hospital debería ser una buena noticia. Pero que no vaya a viajar en Navidad a Londres y que se vaya a casar con un chico al que apenas puede conocer, tampoco parece algo muy positivo. Y ella odia los aviones, pero no puede faltar en la boda de su hija menor. La Navidad en su casa con la familia es lo que más la ilusiona de todo el año y es posible que ya nunca vuelva a vivirlo.
Además, lleva meses separada de su marido y padre de sus hijas, pero estas aún no lo saben. ¿Cómo decírselo ahora? ¿O cómo ocultárselo?
Katie, la hermana mayor de Rosie y médica de urgencias, tampoco se pone contenta cuando recibe la noticia. Más bien todo lo contrario. ¿Es que su hermana se ha vuelto loca? A lo largo de los años ha ayudado a su hermana en muchas ocasiones, ha conocido a algunos de sus horribles novios y sabe que en su carácter está la duda continuada. ¿Y ahora ha tomado una decisión tan trascendental y se va a casar con un desconocido de forma casi inmediata?
Si algo tiene claro Katie es que tiene la obligación de salvar a Rosie de ella misma. Su misión es impedir que cometa el error de casarse. Lo que será más difícil será pasar tiempo con su familia sin que estos se den cuenta de que no está bien y que descubran todo lo que ha pasado los últimos meses y las dudas que tiene sobre su trabajo y su vida.
Mi opinión sobre esta novela coral de Sarah Morgan
Ya he leído anteriormente otras novelas de Sarah Morgan y tenía buenas expectativas sobre Me caso en invierno. No me ha defraudado. Es una historia bonita, con momentos románticos, escenas divertidas y también con mucha chicha que aparece sin necesidad de escarbar.
Katie, Rosie y Maggie son personajes con los que te encariñas enseguida sin importar si te gusta o no cómo actúan, porque empatizas con ellas y las comprendes. Estos personajes son el punto fuerte de la historia, y las que mueven toda la trama. Cuando interactúan, pueden saltar chispas. Pero también por separado son interesantes.
Mención aparte la química de las parejas. No diré mucho más para no destripar nada, ya lo descubrirás tú misma si te animas a leerlo.
Me he reído y emocionado con Me caso en invierno. He sentido simpatía, pena y alegría. Me ha gustado su parte romántica, ver cómo interactúa esta familia y cómo el amor (de pareja, entre hermanas, de padres a hijos y viceversa) es un motor poderoso que no hay que descuidar para que no se estropee.
Sin contar mucho más solo puedo resumirlo de una manera: me ha encantado Me caso en invierno y me quedo con ganas de leer más novelas de Sarah Morgan.