Hoy traigo una receta de guisantes con cebolla caramelizada agridulce que son para chuparse los dedos. En esta época del año lo he preparado con guisantes congelados, claro. El resultado es muy rico, el sabor es espectacular. Y eso que es un plato muy sencillo elaborado con ingredientes básicos.
Lo he servido en estas cazuelitas porque queda muy mono, pero realmente para servirlo como entrante lo puedes poner en plato. Luego ya lo mezcla cada uno en la mesa.
Me gusta la corona brillante y oscura. Es verdad que en la fotos se ve más negro que castaño oscuro por la luz. Para que la cebolla caramelizada quede con buena textura lo ideal es prepararla aparte y mezclar en la mesa. Se ablanda mucho y pierde color si luego cocinas con ello los guisantes.
Estos días que ya van apeteciendo platos calientes es un entrante muy apañado. Sale realmente bien de precio y no da mucho trabajo. Lo más laborioso (y apenas lo es, aunque sí requiere algo de tiempo) es preparar la cebolla caramelizada agridulce y puedes hacer en cantidad para utilizarlo en otras recetas o servirlo con alguna carne. Si no sabes cómo completar el menú, hazlo con pollo caldoso marroquí o alguna carne o pescado a la plancha.
Guisantes con cebolla caramelizada agridulce
Con estas cantidades tienes para cuatro raciones generosas de guisantes con cebolla caramelizada agridulce. Si vas a servirlo en un menú de picoteo y en cazuelitas como las de las fotografías, tendrás para 10 unidades de este tamaño.
Ingredientes para preparar las cazuelitas
750 gramos guisantes congelados
100 gramos hueso de jamón
70 gramos chorizo picante de guisar
2 cebollas moradas pequeñas o una mediana
1 cucharada de azúcar moreno de caña
60ml vinagre balsámico
una hoja de laurel
4 bayas de pimienta negra
aceite de oliva
sal (opcional, el hueso de jamón suele aportar sazón suficiente)
Cómo hacer guisantes con cebolla caramelizada agridulce
Pela las cebollas y pícalas en juliana.
Pon al fuego una sartén con un chorrito de aceite de oliva y cocínalas a fuego muy suave, lentamente, para que se caramelicen por sí mismas. Lo ideas es tener paciencia y dejar que vaya cogiendo color ella sola. Cuando ya esté oscurita añade el azúcar, mezcla muy bien y vierte el vinagre balsámico. Deja cocinar todo suavemente hasta que el líquido se evapore y quede una mezcla oscura, brillante y seca.
Mientras se cocina la cebolla pon al fuego una olla rápida con el hueso de jamón, el chorizo pelado, el laurel, la pimienta negra y 1/2 litro de agua. Cuando rompa a hervir añade los guisantes, tapa y una vez suba la válvula cuenta 10-12 minutos y retira del fuego.
Si prefieres cocinar los guisantes en cazuela tendrás que poner un poco más de agua y usar una buena tapa para que no quede seco. También tardará un poco más, al menos el doble. Tenlo en cuenta.
Saca el chorizo y el hueso de jamón. Pica el primero y si el hueso tiene algo de carne adherido a él pícala. Mezcla con los guisantes y sirve en cazuelitas o en plato hondo. Corona cada ración con una cucharada de la cebolla caramelizada. Sirve los guisantes con cebolla caramelizada agridulce bien calientes.
Muy buenos tienen que estar. Yo acostumbro a hacer con jamón.