Los gusanos de maguey son una de las especialidades de la cocina tradicional mexicana que aún siendo conocida fuera de sus fronteras no acostumbra a degustarse salvo en locales de cocina mexicana muy exclusivos.
Estos gusanos son las larvas de mariposas que crecen en las pencas bajas del maguey, propia de las zonas de Hidalgo, Tlaxcala y Nuevo México. Existen dos variedades; los gusanos blancos o también conocidos como meocuil y los gusanos colorados, también llamados chilocuil. Los colorados son los más apreciados por quienes gustan de este producto.
Tantos los gusanos blancos como los colorados acostumbran a prepararse fritos aunque según leo investigando por internet en algunos lugares también suelen cocerse en el interior de una bolsa de la propia penca del maguey.
Estos gusanos son un alimento que se puede degustar entre mayo y octubre, en la época de lluvias, su temporada natural, aunque por lo visto hoy en día se crían gusanos en granja pues es un alimento que suelen pedir los turistas más atrevidos. Estos gusanos criados tienen un sabor más fuerte y un color colorado más intenso pues son alimentados con sangre de vaca.
Pero si vas a viajar a México ten cuidado con el restaurante que eliges para degustarlo pues la picaresca está a la orden del día y hay mucho avispado que vende gusanos comunes y corrientes haciéndolos pasar por gusanos de maguey. ¿Acaso creías que sólo en España tenían que tener cuidado los turistas para no ser timados en los bares con lo que piden?
Recientemente se ha presentado en España (en una de las muchas ferias, salones y eventos gastronómicos que se dan estos días en diversos puntos del país), por parte de cocinero mejicanos, sal de gusanos de Maguey, preparada con sal de calidad reconocida y gusanos tostados y molidos. Su finalidad es dar un ligero sabor característico a diversos platos.
¿Habéis probado alguna vez estos gusanos? ¿Seríais capaces de describir el sabor para los que no lo hemos probado?
Una vez más el impedimento está en nuestra cabeza porque.. habrá cosa más asquerosa que un caracol?? y nos los comemos…, asi de bote pronto te diria que no los comeria pero… puestos asi fritos.. quien sabe jajaja.
¿Sabías que las gambas y las quisquillas son las cucarachas del mar?
Eso dicen, Pica, yo prefiero no pensarlo que me gustan mucho y no quiero que me de cosilla, jajaja. Y los caracoles les cocino si mi costillo los limpia, pero no les como.
Ahora, que para fea, fea, una langosta. El primero que la probó tenía que tener hambre de la buena…
¿Y las angulas? A mi me encantan aunque no me lo puedo permitir, las he comido de cría y ahora me conformo con el sucedaneo. Pero mira lo que parecen… Mi suegra las llama “culebrillas”…
Besos.
nononono, esto sí que no. Ese tipo de comida está tan lejos de mi paladar por el momento. Nada de gusanitos, ni cucarachitas, ni escarabajos crujientes, ni hormiguitas de platos minimalistas… Ahí soy muy conservadora. Me da mucha impresión todo eso. Mirá, ni siquiera soporto verle un pelo a la piel del cerdo cuando estoy comiendo, si lo llego a ver se me cierra el estómago de inmediato. Imaginate si veo en mi plato un insecto… Lejos, estoy muy lejos de probarlo.
jajaja, desde luego no es un alimento para todo el mundo. Yo tampoco me atrevo por el momento, las cosas como son. Me da asquito. Ahora que si me lo dan y no sé lo que es, igual hasta me gusta, pero sabiéndolo, no me atrevo.
Besos.
¡¡¡Uyyyyy!!!! Yo no me veo capaz de comer larvas, ni gusanos,….no…aunque pienso que eso va en las costumbres de cada sitio. Mi marido que ha viajado bastante por Europa me ha dicho que en general les da asco nuestro jamón serrano…..¡¡¡habrá algo más bueno que una lonchita de jamón!!!
puagggggggg
Entre los gusanos y las patatas moradas de tu primo se me van a quitar las ganas de comer nada.
A mi esto de comer bichos, insectos o según que animales me dan mucho asco. Dicen que las hormigas fritas, por ejemplo, en algunos sitios son una delicatessen pero a mi se me revuelve todo sólo de pensarlo.
Ains, deja, deja, que no les guste el jamón, no sea que empiecen a apreciarlo y con la escasez suban los precios, jejeje.
Besos.
jajaja, pues yo ando buscando patatas de esas desde hace mil y no las encuentro, tengo muchas ganas de probarlas.
Las hormigas las cocinaban el otro día en Pekín Exprés, en Camboya, y decían que una tarántula es considerada una delicatessen y su precio es cuatro veces mayor que el de una langosta.
Besos.
jejejeje, pues yo comía las hormigas de pequeña (debía tener unos 5 años o así) y además fresquitas porque me sentaba en el jardín al lado de un hormiguero y conforme entraban y salían me iba poniendo tibia…..
¡Madre mía, Lola! jajaja. Pues va a ser que son nutritivas y todo, visto lo visto. Ahora que me imagino el susto que se llevaría tu madre al verte.
Un beso, guapa.
Pues yo seguro que si me los ponen delante, en una tasquita mejicana, y con un tequila al lado…me los zampo.
Pero tendréis que esperar a que vaya para allá para que os cuente a que me han sabido.
Besotes!!!
¡Qué valiente, Polita! Yo más bien si me habría tomado antes un número indeterminado de tequilas, jejeje.
¡¡Besos!!
Yo reconozco que para probar gusanos, me tendría que pillar en un buen día o bien, muerta de hambre jajaja
¡Un beso!
jajaja, te entiendo, te entiendo, jajaja.
¡Besos!
Me veo totalmente incapacitada para comer estos gusanos o otros o cualquier insecto, solo de pensarlo se me revuelven los jugos gastricos, ainss…..
Si, yotampoco me veo capacitada, Ana. Mis ganas de probar cosas nuevas no llega hasta ahí, jejeje.
Besos.