Con “Noches plateadas”, de Jane Feather, me ha pasado algo curioso: me ha gustado y me ha tenido enganchada a su lectura de principio a fin, sin embargo no he podido evitar darme cuenta de sus carencias y de saber que con esos personajes y esa trama la autora lo tenía todo para escribir una obra maestra, pero no lo ha logrado.
La historia comienza en 1764 y es un drama romántico ambientado en la Rusia de Catalina la Grande. la protagonista es Sofía Alexeyevna, una joven que se ha criado con su abuelo en Tierras Salvajes, y es la única heredera de éste, el Príncipe Golitskov. La chica ha crecido en un ambiente de bastante libertad, con pocas normas y ha recibido una educación muy poco adecuada para una dama. Por el contrario la encanta cabalgar y cazar. Pero un día llega a buscarla un grupo de soldados con el Conde (un noble de la antigua Polonia ahora en manos rusas) Adam Danilevski al mando: traen para Sofía una carta de la zarina solicitando su presencia en la corte de San Petesburgo.
Sofía no tiene intención de acudir a la llamada de Catalina, pero su abuelo le hace ver que es imposible negarse a los deseos de la zarina, quien no sólo espera tener bajo su protección a una joven noble si no que quiere que conozca a un hombre que quiere pedir en matrimonio a la chica, el Príncipe y General Paul Dimitriev. Lo que Sofía no sabe es la obsesión que Paul Dimitriev tuvo en su juventud con la madre de la joven ni la implicación que tuvo en la muerte de sus padres.
Pronto Sofía se verá casada con un hombre cruel que la humilla, desprecia y veja (Paul Dimitriev) y enamorada de un hombre más joven que también parece sentir algo por ella (Adam Danilevski).
La novela está bien, vamos que a mi me ha gustado, pero no llega a ser todo lo buena que podría ser con esa trama, esos personajes y esa ambientación. Porque la autora quiere seguir ese estilo ruso de amores y dramas pero a la hora de la verdad da la impresión de que la entra el miedo de demostrar las emociones fuertes y las grandes pasiones rusas y ni las escenas dramáticas resultan todo lo dramáticas que debieran (porque da a entender más de lo que cuenta) ni las escenas románticas son tan cálidas y pasionales como deberían ser (porque se pasa muy de puntillas por ella). Y ahí es donde la novela pierde puntos.
La historia es sumamente entretenida y la ambientación me ha gustado mucho, pero también hecho en falta una mayor profundidad en la psicología de los personajes. Y es que aunque transcurra en Rusia, no es literatura rusa. ¡Pero podía ser una novela magnífica a poco que la autora hubiera ahondado más en esas cuestiones!
La novela está publicada por Terciopelo, tiene 363 páginas y se vende por 17 euros.
Como siempre tomo nota de tus indicaciones Marhya.
Ya me queda poquito de “El Fuego ” y me ha atrapado como la primera parte, aunque me gusta mas El Ocho.
Besinos mil.
Bego, a ver si encuentro en la biblio “El ocho” para refrescar y luego ya me tiraré a por “El fuego”.
Besos.