Hacía tiempo que no traía al blog ningún tipo de hogaza, con la cantidad de ellas que cocino, y ésta que es tan sencilla de ingredientes y de sabores tan limpios, merecía ya su lugar. Se me ha abierto un poco pero no es algo que me preocupe, ni siquiera estéticamente (creo que se ve lo casero que es). Es un pan de miga poderosa, que es algo bastante habitual por estas tierras, con lo cuál es estupendo para hacer sopa castellana, aunque hay que dejar un trozo aposta para que endurezca porque si no una no tendría sobras nunca, y es una pena porque en los días más desapacibles del invierno (o de esta primavera engañosa que acabamos de estrenar) una buena sopa castellana es una gozada.
Ingredientes:
200gm de masa madre líquida
525gm de harina de fuerza + un poco más para la superficie de trabajo
25gm de harina integral de trigo
300ml agua templada
1Cd aceite de oliva virgen extra
1ct azúcar
1ct sal
Preparación:
Poner en un cuenco grande todos los ingredientes y mezclar bien primero para seguidamente amasar con movimientos envolventes hasta obtener una masa que no se pegue a los dedos. Formar una bola y disponerla en un plato limpio y ligeramente enharinado, bien abrigada, y dejarla reposar unas 3-4 horas.
Pasado ese tiempo, golpear la masa con los puños para desgasificarla y amasar con dobleces en uno y otro sentido durante un par de minutos. Dar forma de bola, aplastarla ligeramente y con un cuchillo de lama lisa hacer tres cortes paralelos, no muy profundos.
Disponer el pan sobre una placa de horno, espolvorearlo muy ligeramente con harina y abrigar de nuevo. Dejar reposar hasta que doble su volumen, en mi caso y en este tiempo frío, toda una noche.
Encender el horno a 210ºC e introducir una flanerita individual con agua. Cuando el horno coja la temperatura deseada, introducir la placa de horno con la masa y cocinar unos 30 minutos.
Dejar enfriar sobre una rejilla de cocina.
¡Jo, que pinta! Aunque las sopas están buenas y entran de miedo con el frío, yo cogería la hogaza y un buen embutido y no me quedaría ni una miga para dejar endurecer.
Jajaja, ¡mujer sabia! La verdad es que para las sopas hay que guardar el pan aposta, si no no te queda duro nunca, se acaba siempre antes. Incluso cuesta dejarlo enfriar para poder hacer la foto del corte limpiamente, doy fe.
Un beso.
madre de dios que pinta, es para zamparselo a pellizcos !!
Este tipo de pan me encanta. Además dura varios días.
Besos.
Que rica se ve¡¡¡¡ no hago casi pan, tengo que practicar mas, este tuyo se ve rico, rico
besos
Q pinta tiene ese pan
Me alegro mucho de que te guste, Pica.
Besos.
Si, aguanta bien varios días, por eso digo lo de apartar el pan de las sopas aposta, si no no le da tiempo de endurecer nunca, ya cuesta que dure más de un día por pura glotonería…
Besos.
Gracias, Luisi. Anímate, es muy gratificante.
Besos.
Gracias, María.
Un beso.
Cómo me gusta el pan… pan, el que tiene miga para untar una rica salsa. Y es verdad que con esta especie de Primavera una sopita castellana nos entra de lujo. Mandame un trozo de pan, vale??
Besines
Venga, me pongo manos a la obra para hacer otro, que de este ya, ni las migas. Me alegro mucho de que te guste.
Besos.
Con lo que llueve, es una receta que apetece muchísimo.
Anímate, queda muy rico.