¡Hay que ver lo que cunde el verano por estos lares! No sé si a vosotros os pasa lo mismo, pero aquí en verano es cuando hay más ambientillo y cuando hay más visitas, comidas y cenas que organizar… Y claro, un plato que no falla nunca porque gusta a grandes y a pequeños, de una forma o de otra, es la tortilla de patata. A ver, ¿quién se resiste? Y es que si sola ya está buena, nos permite mucho jugar con los acompañamientos para hacer pinchos diferentes.
Pero a mi hacer tortilla de patata me da una pereza tremenda, y eso que me encanta. Parece mentira que no me importe hacer pan y meterme en berenjenales culinarios de todo tipo, pero hay tres preparaciones tradicionales que gustándome mucho me da mucha pereza preparar; la tortilla de patata, la lasaña y los canelones. Me dan una pereza horrible y por eso no los hago tan a menudo como me gustaría comerlos.
La tortilla de patata que venden precocinada no me suele hacer mucha gracia salvo honrosas y excasísimas excepciones. Pero he descubierto una opción nueva que me va a salvar la vida, y ya sabéis que no soy dada a halagos inmerecidos; la tortilla de la abuela de Giraldo. La gracia está en que no es exactamente una tortilla precocinada si no en un precocinado para hacer tortilla que luego tienes que cuajar en casa, y no sé si es por eso, por los ingredientes o por la forma en que está preparado el preparado (valga la redundancia) pero sabe como la de casa, al menos como la que hago yo en casa. Me enviaron unas muestras de Giraldo el otro día y no me esperaba que fuera así de buena y nos gustara tanto. Le puedes dar el punto de cuajado que más te guste y tiene ese sabor y textura de la tortilla “de verdad”.
De Giraldo ya os hablaré otro día, una marca que yo conozco sobre todo por el bacalao, porque cuando vivía en Vitoria tenía una de sus tiendas a una manzana de casa y era allí donde compraba el bacalao, que ya os he contado muchas veces que en mi casa es plato de fiesta siempre. Tengo que enseñaros un libro precioso que sacaron por el 25 aniversario de la empresa y que tiene 100 recetas de bacalao (si me demoro sin hacerlo, me lo recordáis, ¿vale?) a cuál más rica. Pero bueno, este es otro tema, volvamos a las tortillas de patata, que como digo está de vicio y va a ser un fijo en casa, seguro. Es nuevísima y de momento la venden en Eroski, Consum, Simply y en su tienda on line : aunque me dicen que pronto va a estar en más cadenas de alimentación.
El caso es que la tortilla de patata es un clásico que nunca falla porque gusta a todos (yo, por lo menos, no conozco a nadie a quien no le guste), y además de sola tal cuál, podemos preparar muchos pinchos sencillísimos con ella, para que si la sirves en una mesa con muchos invitados cada cuál encuentre el que más le apetezca. Así que aquí van tres pinchos de tortilla de patata hiper sencillos, sin misterios, de estilo tradicional y rústico, que espero que os gusten. Los he servido acompañados de pan y no sobre él porque es como más me gusta hacerlo, pero si preferís, ya sabéis, un pan de buena calidad debajo de la tortilla y listo. Y porfa, contadme cómo os gusta más a vosotros la tortilla de patata.
Pinchos de tortilla de patata.
PINCHO DE TORTILLA DE PATATA Y PIMIENTO.
Simplemente he frito en aceite de oliva virgen extra unos dados de pimiento italiano. Con bastante aceite (luego se escurre bien), en una sartén antiadherente y con tapa de agujeros. Luego los he escurrido bien y sazonado con gracia para ponerlos sobre la tortilla, sin más complicaciones.
PINCHO DE TORTILLA DE PATATA Y CHORIZO.
Para preparar éste, he cocido unos chorizos de pueblo en sidra, unos minutos, ya sin la piel. Luego los he cortado en reudas gruesas y he pinchado dos de estas ruedas en una varilla de bambú mediana (de las que venden para brochetas mini) que a su vez he pinchado en cada porción de tortilla.
PINCHO DE TORTILLA DE PATATA EN VERDE.
Tan sencillo como coronar cada porción de tortilla con unos canónigos limpios y perfectamente escurridos y pinchar una cebolleta en vinagre mediana en el centro con un palillo clásico.
JAJAJA no me puedo creer que te de pereza la tortilla de patatas, a ti… IMPOSIBLE!!! JIJI, bueno esos pinchitos se ven estupendos y son siempre irresistibles!!! un besote
Uy, si yo te contara, Nieves… siempre que puedo se la endoso a mi costillo, no te digo más. Y con la lasaña y los canelones me pasa lo mismo, son cosas que me gustan mucho pero no sé por qué, me da una pereza tremenda cocinarlas. ¡Y mira que luego me complico con otras cosas, amasando pan, refrescando masa madre y de todo! Manías de una, supongo.
Besos, guapa.
Sola, estando sola o estando acompañada, con perejil (dentro), poco hecha, muy sequita y con mayonesa o alioli, con el pan aparte, fría, caliente o tibia. Con ensalada de tomates aliñados, con pimientos asados, con tenedor, con palillo, con las manos. En bocadillo, con plátano, con chorizo, acompañando un gazpacho (creo que solo así me lo tomo). En casa y, muy especialmente, fuera de ella.
Y es que… a mí también me da pereza.
Las hago de mil cosas según la temporada o lo que encuentre pero… la de papas, soy capaz de comprarla, aunque sea para repetir quejosamente que está salada… ésto o lo de más allá.
Lasaña y canelones es que… ni se me ocurre!!! ;))
Un beso, mi niña de interior. Y un abrazo, que por aquí el verano no aprieta ni nada… salvo, también, en las reuniones y obligaciones gastrofestivas!!
¡Adormidera, qué gusto leerte!!! Ya veo que no soy la única, es que parece de lo más sencillo y mira que lleva tiempo y trabajo, y el estar ahí con el aceite esperando que se poche la patata… en fin.
Un abrazo enoooorme, me hace mucha ilusión saber que estás ahí.
Maryha, a mi la tortilla no me da pereza hacerla, pero los canelones si, tanto que nunca los hago 😉
La verdad es que estas tortillas semi preparadas tienen que ir genial para esas reuniones veraniegas que tienes y bueno..que casi todos tenemos! que el verano es lo lindo que tiene 🙂
Miles de besos preciosa…nos leemos muy pronto!!!!!!!!!
cariños <3
Y seguro que te complicas más con otros platos, pero como alguno se nos atraviese de que da trabajo, se nos atraviesa.
Pues me ha sorprendido mucho, Juana, porque a las precocinadas siempre les saco pegas, y me ha gustado un montón. Va a caer veces, porque encima no es de las caras.
¡Besos, disfruta mucho del verano, guapa!!!