Económicos ambientadores naturales caseros

Publicado 20 septiembre, 2010 por Marhya en Ecologí­a y vida sana, Economía doméstica / 8 Comments

El otro día (aquí) en la entrada sobre cocina en tiempo de penurias, Lola comentaba que su abuela secaba las naranjas para después venderlas, y buscando con ayuda de google encontré (aquí)  que la piel de naranja tiene una sustancia inflamable y que chispea en contacto con el fuego, por lo que resulta una buena forma de sustituir a las tradicionales pastillas de encendido y además confiere un aroma muy especial y agradable a la estancia. Pensando en esto se me ocurrió escribir una entrada sobre modos económicos y naturales de ambientar el hogar. Aquí, algunas ideas.

* Popurrí: Hecho en casa con hierbas y especias secas o comprad. Si prepararlo tú te parece demasiado les hay muy buenos y económicos. En un platito o un vaso ancho, en una copa de cristal o en saquitos para los armarios, el aroma que confieren es claro pero sutil, no molesta pero resulta delicadamente agradable. Además puede resultar decorativo. Hace unos meses (aquí) publiqué esta misma fotografía para mostraros cómo había “reciclado” un viejo plafón de luz para utilizarlo como plato para el popurrí.

* Agua y aceites esenciales: Los aceites esenciales tienen múltiples usos. Aparentemente no tienen un precio muy económico (tampoco es que sea muy elevado) pero una se da cuenta de lo baratos que son en realidad cuando descubre que sólo unas pocas gotas sus suficientes cada vez y las múltiples utilidades que tienen. Además de las más conocidas (para tratamientos de aromaterapia o para añadir unas gotitas al aceite básico de masaje) puedes utilizarlos para aromatizar una estancia; es tan sencillo como añadir unas gotitas a un recipiente abierto con agua del tiempo o utilizar quemadores de aceite. Ideal sobre todo para el baño donde no suele haber peligro si de forma accidental se derrama el líquido.

* Incienso: Un clásico pero no por ello menos reseñable. El tradicional incienso o los de otro tipos de aromas (canela, rosas, naranja, etc…) es muy barato y quemar una barrita viene bien de vez en cuando. A mi me gusta especialmente cuando ha habido mucha gente en casa o si alguna visita ha fumado.

* De la despensa: Es curioso cómo algunos productos “de despensa” pueden ser maravillosos ambientadores para el hogar. Un clásico es el fruto del membrillo en los altillos de los armarios. También las barritas de canela en los cajones de la ropa son un sorprendente ambientador. Una naranja pinchada con clavos de olor y atad con una cinta de lazo es otro clásico que igualmente puedes hacer con limón. Un recipiente abierto lleno de agua con ruedas de limón y clavos de olor, es otra propuesta suave y refrescante (en verano prueba a poner el agua muy fría, incluso con unos cubitos de hielo y frente al ventilador).

* Plantas aromáticas: Además de para utilizarlas en la cocina sirven para ambientar la casa de modo natural y resultan muy decorativas sobre todo en la cocina. Mi favorita, sin duda, la albahaca aunque aquí no sobrevive demasiado bien en invierno.

* Velas aromáticas: No sé si puede calificarse exactamente de económicas, pues bien es verdad que muchas son tremendamente caras, pero no quiero dejar de reseñarlo porque en ocasiones podemos encontrarlas a muy buen precio y además son un objeto decorativo a la vez que práctico

Y tú, ¿qué tipo de ambientadores naturales utilizas?

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8 Responses to “Económicos ambientadores naturales caseros”

  1. Marhya
    me encanta comos siempre las ideas que nos das.
    Yo tengo unos tarritos con palos de canela, que me encanta.
    Los limones con los clavitos…madre que olor más rico.
    Y luego depende del día y del humor que tenga, quemo diferentes tipos de incienso, de fresa, de coco, de pachuli…..
    Pero la fragancia que más me gusta ahora, en esta epoca que entraremos es el olor a bosque, y la fragancia de los membrillos, y el olorcito de los boniatos asandose en el horno, que me dices?????, no son geniales.

    Molts de petonets, sempre.

  2. Marta, ¿puedes creer que no sé cómo huelen los boniatos? por aquí no se encuentran y en el P. Vasco tampoco fácilmente, al menos yo nunca los he visto en fruterías ni supermercados. Pero pensando en ésto que me dices me ha venido el maravilloso olor del pan horneándose. Qué delicia, ¿verdad?
    Los membrillos me aucerdo que mi madre alguna vez los ha puesto en los armarios, hace muchos años ya.
    Besos.

  3. Marta

    Hola Marhya, como siempre nos traes temas interesantísimos … y hoy has dado en el clavo conmigo!, y seguro que con mucha mas gente… soy una énamorada de las fragancias naturales … siempre me he preguntado por qué usar tanto olor artificial cuando tenemos estupendos ambientadores naturales… mi preferido?… las manzanas que hay por ésta época en Asturias… huelen a pomarada … es un olor a manzana intensísimo….de verdad!! qué maravilla!!Y mira que casualidad que hoy mismo me regalaron una bolsa inmensa de manzanas … y en todo el autobús se percibía un olorcito a manzana mmmm delicioso!!!. y qué me dices del olor a hierba recién cortada??… la naranja, los cítricos en general son una maravilla… y pensar que hay gente que detesta el olor de una naranja!!… qué cosas no?. Mil gracias por traernos tantas y tan buenas ideas!!.Por cierto, qué estupenda forma de reciclar un plafón de luz! quien lo diría!! 😉
    Abrazos

  4. ¿te gustó el “invento”, Marta? Reciclaje puro y duro, o reinvención de utilidades, jajaja.
    Es verdad que las manzanas huelen de maravilla, cuando las dejas en el frutero en entras y huele a hogar, ya no te cuento cuando se asan o cuando haces una tarta de manzana en el horno, el aroma por toda la casa, es maravilloso.
    Un besito, guapa.

  5. Hola Marhya, pues aquí usamos mucho el jazmín, ponemos las flores en un platillo y da un olorcito maravilloso. Es muy habitual tener jazmines en los jardines y en las macetas. Yo tengo una planta bastante grande en el patio delantero.
    En Málaga es típico usar el ramillete de jazmines para adornar el pelo o para ambientar la casa y se llama “biznaga”.
    Por cierto me ha encantado como queda el plafón con las flores secas.

  6. No conocía el nombre, me encanta la de cosas que aprendo con vosotras. Biznaga… ¡qué bien suena!
    Me alegro de que te guste el platillo-plafón,jeje.
    Besitos.

  7. Recuerdo que había unos aritos de papel que se colocaban entre la bombilla y la lámpara, impregnados, previamente de algún aroma. Con el calor de la bombilla desprendían un estupendo aroma…

    Pero que mejor que las frutas de temporada, un buen pan al horno o una tarta de pera, como la que hice ayer… Toda la casa oliendo dulce, dulce.

    Besotes!!!