Acoso mortal, de Pamela Clare

Estos días he estado leyendo una de las novelas de la serie I-team de Pamela Clare, Acoso Mortal. Después de tenerla tanto tiempo pendiente, no sé si he elegido el mejor momento para leerla; aunque es una novela romántica, también es una novela dura, muy dura, y la fuente principal de esa dureza tiene que ver con el yihadismo, por eso os digo que no sé si he elegido el mejor momento para leerla, porque todo es tan crudo y real, y duro e inexplicable, que duele.

La novela está protagonizada por Laura y Javier Corbray. Laura es una periodista sueco-estadounidense que trabaja como reportera en Oriente Medio. Javier, de origen puertoriqueño, es un SEAL de los EEUU. Ambos se conocen accidentalmente en Dubai y pasan un fin de semana juntos, sin saber ni que va a significar más para ambos de lo que esperaban ni que sus vidas van a cambiar radicalmente poco después, especialmente la de Laura.

Laura es secuestrada por Al-Qaeda y dada por muerta. Pero año y medio después, es liberada en mitad de una operación especial del ejército estadounidense en la que trataban de detener a uno de los líderes de la organización criminal. Javier está al mando de dicha operación y aunque no puede revelar su identidad ni hacerle saber a Laura que él formó parte de su liberación, saber que está viva le devuelve la esperanza de reencontrarse con ella algún día. Pero también le llena de dolor al saber todo lo que durante esos meses tuvo que padecer ella; los abusos, las vejaciones, las violaciones…

Laura es una mujer rota que trata de recomponer su vida bajo la amenaza terrorista, que la ha marcado ya para toda la vida como un objetivo. Pero para empezar a recomponer su vida, tendrá que empezar por recomponerse como persona, y recuperar la esencia de la mujer que fue antes del secuestro.

Si habéis leído otras novelas de Pamela Clare, ya sabéis que no anda con paños calientes. hable de tráfico de mujeres o de terrorismo internacional, no se queda en la superficie ni se asusta por mostrar la crudeza y dureza de la vida real. Así que podéis imaginar que no es para personas que quieran esconder la cabeza debajo de la tierra como avestruces. Eso no quiere decir que sea una novela deprimente y negativa, al contrario, porque en ella hay mucha empatía, mucho trabajo propio y ajeno por salir adelante, mucha esperanza, se habla del poder curativo del amor (no sólo del amor romántico), de la fuerza de voluntad para seguir adelante, se toman decisiones muy difíciles pensando en el amor aunque egoístamente se hubieran tomado caminos diferentes, se habla de que no estamos en una guerra de civilizaciones o religiones, sino ante grupos terroristas y ante asesinos de una y otra raza, de una y otra religión, de una y otra cultura. Y es un libro que merece la pena leer.

Uno de los temas complicados de la novela tiene relación con un personaje cuyo nombre empieza por K (y del que no voy a decir mucho más para no destripar nada). Lo que tiene que ver con ese personaje es en gran medida lo que podía desequilibrar la balanza entre una novela valiente, una novela mediocre y una novela edulcorada. La autora toma el camino valiente, más complicado y con ello gana muchos puntos y todos mis respetos.

Creo que a pesar de no ser la alegría de la huerta (pero como digo, tampoco es una novela deprimente, sólo dura y real), creo que merece muchísimo la pena leerla.

En España la publicó Phoebe, consta de 384 páginas y su precio es de 18,95 euros.