La Vía Láctea

Publicado 25 junio, 2009 por Marhya en Actualidad, Ecologí­a y vida sana, Personales / 11 Comments

Leo sorprendida que el 99% de los europeos no puede contemplar la Vía Láctea a causa de la contaminación lumínica. Afortunadamente, yo pertenezco al 1% restante. Desde el patio de mi casa y sobre todo los días en que la luna está menguadita, se contempla perfectamente la Vía Láctea se ve como una especia de nebulosa que no impide ver las estrellas y que se pierde a lo lejos. He intentado fotografiarla porque quería subir aquí la imagen, pero mi cámara no da para tanto.

Cuando era pequeña y los veranos veníamos a pasar unos días a Castilla, a casa de mi bisabuela, teníamos la costumbre de salir a pasear después de la cena, cuando ya el calor pesado del día se había ido y a veces hasta había que ponerse un jérsey y todo. Teníamos bastante cerca unas heras, a las afueras del pueblo, y allí íbamos casi siempre. Entonces recuerdo que mi padre nos señalaba las estrellas (se sabía el nombre de muchas) y la Vía Láctea era bastante más nítida de lo que la veo yo ahora (supongo que si me alejase del pueblo en lugar de quedarme en el patio la vería también tan nítida como entonces).

Recuerdo también (más o menos) el mito de la Vía Láctea (y es que el nombre me hacía mucha gracia porque se llamaba vía pero yo no veía el tren por ninguna parte). Se cuenta que Zeus tuvo un hijo con una mortal, al que llamó Hércules. Hera, la esposa de Zeus, no quería amamantar al pequeño por ser el fruto de la infidelidad de su esposo, pero cuando ella dormía le acercaban al bebé para que mamase de su pecho; pero una vez despertó antes de que retirasen a Hércules y se derramó parte de la leche formando la Vía Láctea.

Después, en la escuela, nos contaron otra versión del mito según la cual Hércules era amamantado por una cabra pues Hera se negaba a darle ella el pecho por no ser su hijo, pero Hera enfadada, espantó a la cabra mientras el bebé mamaba y así el animal dejó un reguero de leche en el firmamento: la Vía Láctea.

En este tiempo en que hace tanto calor por el día, al caer la noche nos gusta sentarnos un rato en el patio con algo fresquito para beber y con la luz apagada para que no acudan nuestros “amigos” os mosquitos (que me tienen achicharrada los muy muertos de hambre) se ven perfectamente las estrellas y también la Vía Láctea. Sabemos que es un lujo disfrutar de esta manera sin salir de casa, pero verdaderamente no me había dado cuenta de lo privilegiados que somos pudiendo contemplar tantas estrellas, pues no me había parado a pensar en que hoy en día no son visibles para la mayor parte de la población debido al exceso de luz. Ahora lo valoraré aún más.

En el mismo artículo donde se indicaba que sólo el 1% de los europeos podemos contemplar la Vía Láctea, se comentaba que existe una iniciativa internacional que trata de que esta contaminación lumínica se reduzca. Ojalá lo consigan, pero lo veo complicado porque parece que cada vez se prefieren poner más anuncios en neón e iluminar de noche más monumentos y edificios… Quién sabe, a lo mejor lo que la razón no puede, lo puede la crisis económica.

¿Y vosotros, podéis ver la Vía Láctea? ¿Alguna idea para reducir la contaminación lumínica?

 

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11 Responses to “La Vía Láctea”

  1. Este año se festeja el año internacional de la astronomía, en Ensenada tenemos un centro de investigación exclusivo de astronomía perteneciente a la UNAM, hace como treinta años construyeron un observatorio en la Sierra de San Pedro Martir, a 3000km de altura, como 4 horas de subida desde Ensenada, tengo amigos que trabajan ahí y andan en todos los eventos promocionando el año de astronomía, pero la contaminación ha llegado ya a Ensenada, no a la Sierra pero si seguimos así muy pronto dejaremos de ser de los principales observatorios del mundo, la ley contra la contaminación de los cielos es lo mejor que se puede dar, acá ya están trabajando en esto.

    Yo solo una vez he subido a San Pedro y el cielo es increible casi pude tocar las estrellas, y cuando hay lluvia de ellas no te quiero contar.

    Espero que sigas disfrutando de tu vista nocturna sin mosquitos.

    Saludos

    p.d. este comentario casi parece un post entero perdón

  2. ana

    yo también pertenezco a ese 1% y lo disfruto y valoro te lo aseguro. NO tiene precio el estar por las noches en silencio viendo el cielo, te sientes tan en paz y tan pequeña, tan integrada, tan no sé cómo explicártelo pero creo que no hace falta, porque te debes de sentir muy parecida.
    la idea es que se apaguen todos los monumentos y letreros por la noche, creo que es un gasto inutil y un derroche de energía pero no creo que los gobiernos hagan nada por desgracia al respecto.
    besos y gracias por tu blog

  3. Si, sí, sí, puedo ver la Vía Láctea y también si alguna noche me acerco a la playa (que está a dos cuadras de casa), uno se tira en la arena y ves strellas fugaces… es un privilegio tal así como tu lo escribes.

    Por acá (a unos cientos de km), hay unos balnearios muy populares que no tienen energía eléctrica, uno de ellos se llama Cabo Polonio, al que solo pudes llegar por medio de jeeps porque está rodeado de dunas de arena, es un paraíso, pero no por tener grandes lujos, sino justamente por no tenerlos.
    El otro se llama VALIZAS al que sí s epuede llegar en auto, ahora el problema que hay es que el intendente quiere colocar luces en las calles de Valizas (porque hay muchos robos) y los vecinos se oponen ya que se dejarían justamente de ver las estrellas.
    Beso

  4. Jessica, nada de pedir perdón, me encanta todo lo que has comentado y podéis extenderos en vuestros comentarios todo lo que queráis. Es una verdadera lástima que un centro de referencia tenga problemas de este tipo por la luz, es asombroso que no se tenga más cuidado con ello, tanto dinero se gasta en algunas cosas (enviando al espacio) y tan poco empeño se pone en otras mucho más fáciles de llevar a cabo.
    Debe ser una maravilla ver el firmamento a esa altura.
    Un beso, Jessica.

  5. Gracias a ti, Ana, por dejar tu comentario. Me identifico con esa sensación de la que hablas y que es dificil de definir pero que que te sienta tan bien, no sé cómo decirlo. Somos afortunadas de disfrutar de estos lujos, porque es lo que son esos momentos, un lujo, un privilegio, una maravilla.
    Un beso.

  6. Qué maravilla, Cris, en la playa además con el murmullo de las olas y el olor a salitre… me encanta.
    Supongo que en América, por la extensión y la densidad de población serán muchos más los lugares desde donde pueda contemplarse la Vía Láctea. Dice mucho de los habitantes de Valizas que no quieran dejar de ver las estrellas, ojalá consigan que las luces sean mínimas para garantizar su seguridad sin poder dejar de contemplar las estrellas.
    Sigues disfrutándo de esas noches en la playa, Cris. Besos.

  7. Pues en casa la vemos la mayoría de las noches, desde la ventana de la habitación que, ahora, dejamos abierta. Sin embargo, al otro lado, hay un inmenso foco que alumbra una cancha de basket ¡¡¡toda la noche!!! Yo ya no se que hacer para que lo apaguen a partir de cierta hora… Me parece un gasto innecesario y no deja ver las estrellas a mis invitados, ni dormir…

    besotes de polita!!!

  8. Oh, Polita, al menos puedes disfrutarlo desde un lado de la casa. Es que aquí en la meseta las estrellas se ven de maravilla en muchos sitios, con todo tan llano y los pueblos tan separados entre si…
    Una pena lo d ela cancha, si que es un derroche de energía porque no creo que de noche esté permitido jugar en ella para no molestar a los vecinos. Hay cosas que son tan claras y tan estúpidas que cuesta entenderlas, ¿verdad?
    Besitos.