Escucho sorprendida en las noticias que los gorriones son una especie en peligro de extinción en nuestras ciudades. Me resulta sorprendente pensar que estos pequeños y simpáticos pajarillos que tan comunes me resultan puedan llegar a desaparecer algún día de nuestras calles, como al parecer ha ocurrido ya en Londres o en Praga.
Recuerdo que cuando era niña y aún vivía en la ciudad, ver gorriones era algo tan normal y cotidiano que no llamaba la atención: eran esos pajarillos pardos que a saltitos se acercaban para comer las migas que iban cayendo de los bocadillos y que se bañaban sin pudor en los charcos. Me parecer una broma de mal gusto el pensar que en unos pocos años una imagen tan común pueda ser tan sólo un recuerdo lejano.
Dicen que las causas de su desaparición pueden ser tres: la mayor limpieza de las calles que les resta alimento, la competencia de las palomas que son ya una plaga y les roba ese alimento y las ondas de microondas y teléfonos móviles. Razones que parece difícil transformar porque, ¿quién va a querer una ciudad más sucia? ¿Alguien está dispuesto a renunciar a sus aparatos en pos del bien del gorrión?
Cuando era bien pequeña, de vez en cuando mis padres me llevaban al “Parque de los patos” (sobrenombre con el que en Bilbao de conocía el Parque de Doña Casilda por disponer de un enorme estanque lleno de patos). Era un lugar que encantaba a los niños y eran habitual llevar pan del día anterior para darles de comer a los patos. Como los palmípedos estaban bien alimentados, siempre quedaban miguitas para las escasas palomas (porque si, en aquel entonces eran escasas y no la plaga maloliente de hoy en día) y para los pequeños gorriones que se hacían con parte del botín sin problemas, siempre atentos por si en lugar de migas les caía un gusanito, una palomita o cualquier otra chuchería infantil. No sé si los niños de hoy en día disfrutan dando de comer a los animales o prefieren espantarles, supongo que habrá de todo como así ha sido en todas las épocas (a menudo los mismos niños hacían ambas cosas), pero me apena pensar que en poco tiempo haya una generación de niños que no tenga la oportunidad de dar de comer a los gorriones ni de correr tras ellos para ver cómo echan a volar asustados.
Recuerdo también una vez en la que la nieve, tan poco común en Bilbao, hizo acto de presencia y la profesora nos pidió que llevásemos pan para desmigarlo en el alfeizar de la ventana y así pudieran comerlo los pájaros. ¿Podrán hacer igual los niños de mañana o al gorrión seguirá la desaparición de otras especies de aves urbanas? (Y no me refiero al buitre del tendero de la esquina, no). Sería una pérdida terrible.
Y vosotros, ¿seguís viendo gorriones o ya han desaparecido de vuestras calles?
Anda…. que hasta ahora me entero que esos pajarillos “corrientes” son los gorriones, y eso porque hice la busqueda en google y ahi mire las imagenes… aqui todavia los hay pero no me sorprendera si se extinguen, ya que nos han inundado los cuervos, que ya parece pelicula de Alfred Hitchcock….
Besos
¿Cuervos, en serio? ¡Pero qué miedo, Cotty! ¿Son peligrosos? Aquí se consideran pájaros de mal agüero y hay un dicho que no sé si se conocerá también por allí que dice “cría cuervos y te sacarán los ojos”.
Besos.
No sabía que eras de Bilbao… que ilusión, jeje…
Esta misma tarde pongo un comedero de pájaros en la terraza. Es algo que tenía pensado de hace tiempo, son preciosos los gorriones dando saltitos…
Un beso
Por casa aún quedan algunos, pero hay muchas más palomas, a las que considero ratas con alas, me dan un repelús… y también esos pájaros blancos y negros con la cola larga, que nunca se como se llaman.
¿Urracas?
Creo que ya sé cuáles dices pero no sé tampoco su nombre si son urracas o qué son, pero si son los que estoy pensando son bonitos. Aquí ahora en el pueblo las palomas no me ddan asco, son muy diferentes de las de ciudad, estas se ponen moradas de grano, jeje, y cuando era pequeña las palomas tampoco me daban asco pero ya hace unos años que las palomas de ciudad son como bien dices ratas con alas, un horror, un asco. ¡Y antes te asustas tú de ellas que ellas de ti! Alucinante.
Besos.
Anita, ¿tú también eres de Bilbao?
Besos.
En el barrio todavía se ven gorriones pero menos que antes. Lo que cuando bajo al trabajo (incluso antes de llegar al humedal), a veces por el parque y por la carretera nueva, veo una o dos especies de pájaros que no sé ni lo que son.
Marhya
y yo a veces haciendote los comentarios en catalán, anda que ando fina…..
Pues yo vivo en una cuidad pequeña y aquí tenemos aún gorriones y golondrinas cuando es el tiempo.
Y yo que estoy en una zona tranquila, se ven de tanto en tanto esos ratoncillos de bosque tan pequeñitos y monos…
Lo que hace años que no veo son mariposas, y luciérnagas, de pequeña me tenían fascinada.
Pero creo que llevamos camino de cargarnos lo que se nos ponga por delante, somos así de tarugos.
Mils de petons per tu
Jo, pues si en el barrio se ven menos que está el campo o el monte a menos de nada, no te digo yo en el centro de Bilbao o así cómo será. Y el humedal el pobre no sé cómo estará, antes decían que había (aunque en peligro de extinción) nutrias y visones europeos pero yo no los he visto nunca y no sé si seguirán estando, porque teniendo casas tan cerca…
Besos.
jajaja, bueno, a veces he “deducido” (no sé si bien o mal) lo que querías decir. Soy vasca de nacimiento y castellana de adopción.
Ahora que lo dices yo también hace muchísimo que noveo luciérnagas, creo que la última vez fue hace un porrón de años de camping en Cantabria.
Besos.
Isa, mira lo que he encontrado sobre el humedal buscando en google. Una pena, se ha echado a perder, pero bueno, tu que lo ves a diario lo podrás decir mejor que yo. http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20100117/vizcaya/humedal-astrabudua-languidece-20100117.html
Mira, hoy nos han metido lo del Ayunt. la información del mes y venía una actualización. Se supone que con lo que han hecho han arreglado algo (lo que te conté que al eliminado el camino de abajo y eso) pero siguen pidiendo al Gobierno Vasco que hago algo, porque eso está bajo Jurisdicción del Departamento de no-sé-qué de aguas, no les pertenece a ellos.
El otro día vimos un pato, bajo el muro de cuando ya sales del camino detrás del Eroski, que hacía tiempo que no veía ninguno. Y hace tiempo también que no veo un aguilucho, supongo que será por épocas
Pues ojalá hagan algo, es que es una pena. Y tiene que ser dificil porque tantos años de desidia y las casas tan cerca, el colegio, la fábrica… pero seguro que aún puede hacerse algo y no terminar de joderlo.
Querida Marhya…qué gusto es leerte, me encanta tu forma sencilla, amena de explicar las cosas…como te decía haces que leerte se convierta en un placer tremendo, y tu escrito me ha emocionado…siempre me han inspirado ternura los gorriones, quizás por su forma de acercarse a pequeños saltitos, casi como con miedo así tal y como tu lo explicas……tan tiernecitos ellos!!o quizás por su tamaño tan ´pequeño que hace que una sienta ese deseo de protegerles…qué pena que por diversas causas nos vayamos cargando la naturaleza con todo lo que tiene de hermoso…qué pena…tus recuerdos de ir a ver a los patos me han traído otros recuerdos míos…solo que no en Bilbao, sino en Langreo, junto con mi abuelo y una barrita de pan húmedo que les dábamos a pequeñas migajas…qué nostalgia!un abrazo y gracias por tu maravillosa forma de escribir, tan tierna…
Martuki, me alegro muchísimo de haberte despertado recuerdos, es lo más bonito que me podías decir.
Besos.
Pues en mi pueblo sigue habiendo muchísimos gorriones.Sería una pena que desaparecieran,yo desde niña estoy acostumbrada a verlos por todas partes.
Sí que es verdad que mariposas solo veo algunas blancas,cuando era pequeña recuerdo que se veían unas de muchos colores que eran preciosas.
Como ya han dicho,tenemos la fea costumbre de cargarnos todo lo que tenemos alrededor.
Besitos guapa
Hola. He visto esta página de casualidad, porque el otro día salió en el telediario lo de la posible extinción de los gorriones. Yo soy de Madrid, y es verdad que últimamente es difícil verlos, no hay más que palomas por todas partes. Tengo uno en casa que recogí hace casi 3 años, recién nacido, que se había caído del nido (ya es el quinto que crío en mi casa, me paso la vida encontrándome gorriones caídos del nido y llevándomelos a casa), y me alegra la vida un montón. Si desaparecen me quedaré muy triste.
Yo todavía veo por las calles gorriones, pero es verdad eso de que están en peligro de extinción??Pero si hay un montón!!
Un besazo guapa,
Vanesuky.
Soy de Getxo, pero estoy viviendo en Madrid… de momento!
Marhya
bueno, te traduzco como minimo lo de “mils de petonicos, sempre per tu”: “miles de besitos, siempre, para ti”, queda dicho…
Muxu bat.
Aquí en el pueblo también hay, al menos por el momento. No es que abunden ahora con estos fríos, o no se les ve mucho, pero los hay, claro que aquí aves hay muchísimas.
Y si, es cierto, todo nos lo vamos cargando.
Besos!!
Charo, a ti te pasa con los gorriones como a mi madre con los cañarios, que hubo unos años que se encontró un montón: dentro de casa, en el portal…
Me alegro mucho que hayas pasado por aquí y te hayas animado a dejar un comentario.
Pues según parece están desapareciendo a marchas forzadas. No es exáctamente que estén en peligro de extinción si no en peligro de desaparecer de las ciudades.
Besitos.
A ese más o menos es al que llegaba, jejeje. Muchos besos para ti también, Marta.
¡¡Somos casi vecinas de origen!!! jeje, yo soy de Astrabudua.
Besos.
yo creo que han emigrado al campo, jeje, bueno yo por suerte veo muchisimos donde vivo, y lo que es más bonito aún, al menos para mi, son las gaviotas, son listas como ellas solas, y cuando acaba el recreo en los colegios de mi pueblo, invaden los patios jajaja, para comerse los restos del almuerzo, son preciosas, enormes y con una poca verguenza… jajaajajaja
besos maby
Pica, si te digo la verdad, a las gaviotas las tengo un poco de manía, y es que se me asemejan a las ratas voladoras del mar, un pcoo buitres. Verlas volar y eso es bonito, pero de cerca me dan bastante grima. Ahora que listas si que son.
Besitos.
¿Y entonces de donde viene lo de “Mira, una gaviota, como tú de idiota” o eso es sólo cosa del graciosillo de nuestro padre?
Eso ya es cuestión de rimas y política, ahí no me meto.
No, era broma. Pues porque cuando un niño dice, “mira una gaviota” el otro responde lo otro porque rima, igual que si estás viendo el futbol y dices “que bien juega el cinco” te van a responder con lo de por ahí te la hinco.
jajajajajaja, vaya par !!! jajajajajja.
nunca habia oido lo de la gaviota jejeje, me la apunto , lo del cinco si .. jajajajaj
besos
¡¡Ains, no nos hagas caso, debe ser una mutación de los genes o algo, jajaja!!
Besitos.