Un picnic romántico por San Valentín

Publicado 12 febrero, 2014 por Marhya en Actualidad, Gastronomí­a, General, Personales / 10 Comments

Si, lo sé, se acerca San Valentín y yo, como cada año, sin publicar al respecto hasta última hora casi. Y no, este año tampoco traigo recetas afrodisiacas ni en forma de corazón, me niego. A lo mejor dentro de unas semanas o de unos meses, pero en esta fecha que tanto daño hace al verdadero romanticismo, no.

panecillos de albaricoque y pistachos

Sin embargo, vengo a hablaros de un picnic romántico por San Valentín, que en esta época de bonitismo infinito y adicción a Pinterest (si, lo confieso, estoy enganchada y no tengo intención de desengancharme) parece algo muy especial, muy bonito, muy romántico y muy fotografiable (para adictos/as a fotografiar y compartir cada segundos de sus vidas, no, a esto no estoy enganchada yo, ni ganas de estarlo). Así que aquí os dejo mis reflexiones sobre cómo triunfar y cómo fracasar en un picnic romántico en San Valentín. ¿Me contáis si estáis de acuerdo o en desacuerdo conmigo?

* ¿Seguro que a tu pareja le gustan los picnics?

A ver, es una obviedad o lo parece, asegurarse de que a tu pareja le apetezca algo así antes de remover Roma con Santiago para prepararlo, pero es que todavía hay a quien debe explicárselo todo (lo sé, a ti no, pero siempre hay algún despistadillo por ahí). Le tienen que gustar de verdad, y no sólo la visión onírica de los picnics pinterestianos (para que veas: yo también soy de las que tiene un tablero sobre picnics en pinterest  ). ¿Le molestan los guijarros del suelo, las hormigas, se va a quejar del frío o del calor, es incapaz de bajarse de los tacones, se cabreará porque se manchan los cojines en el suelo o porque te has olvidado de los cojines, porque si quiere mear tiene que hacerlo detrás de un árbol no como si hubieseis ido a ese restaurante tan chic del que te lleva hablando un mes a ver si pillas la indirecta, no soporta no poder lavarse las manos antes de empezar a comer? Si vas contestando que si a alguna, replanteate la celebración, no acabes la noche como en una peli de serie B… o Z.

* A las seis de la tarde, es de noche.

Si me lees de fuera de España puede que no, pero por centrarme, escribo como si todos me leyeran de al lado de mi casa. Y claro, no sé si es la mejor época del año para salir de picnic a no ser de buena mañana o al mediodía. Parece de perogrullo, pero pisar según por dónde o adentrarse en según qué zonas, puede ser incluso peligroso. Eso, por no hablar del frío…

* Por qué no es buena idea el glamouroso binomio champán y fresas (parte 1).

Empecemos por el champán. ¿Vas a ir en vehículo propio al picnic? ¿Tienes chofer particular? Si la respuesta es si a la primera y no a la segunda, pasa del champán. Ya sabes, si bebes no conduzcas. Y no vale con que es para que lo beba tu pareja, el champán en una cita romántica es algo para compartir, no para emborrachar al otro. Esto lo puedes aplicar a cualquier otro tipo de bebida alcohólica.

Si vas al picnic a pie o en transporte público, también te lo digo seriamente, el champán no es una buena idea. Recuerda a qué temperatura se aconseja servirlo, ¿vas a cargar con una nevera portátil, hielos, copas, etc…? Porque no habrías pensado servirlo a temperatura ambiente y en vasos de plástico, ¿verdad? ¿A que no?

Si crees que la temperatura ambiente es más que adecuada para que el champán se enfríe, replanteatelo también; todo lo que es bueno para que éste coja su temperatura es bueno para pillar la gripe. ¿No sería mejor dejar lo del picnic para otra fecha?

Fresas al chocolate

* Por qué no es buena idea el glamouroso binomio champán fresas (parte 2).

No, las fresas tampoco son una buena opción para un picnic de San Valentín. Y no entro en si ahora están bien de sabor y precio, aunque también es para planteárselo, porque si por no esperar un par de semanas van a saber a corcho y te van a costar más que la sangre de unicornio… No, voy más por la cuestión práctica- higiénica de comer fresas al aire libre:

– Las fresas son delicadas, sufren con el transporte; o estás dispuesto/a a ser hipercuidadoso/a o pueden llegar a su destino hechas puré. Que no es que esté malo, pero si no has llevado cuchara no lo veo yo muy romántico.

– Las fresas manchan. Mucho. Y sus manchas se quitan mal de la ropa. Si el lugar del picnic no es junto a una fuente, no lo veo yo muy buena idea.

– Las fresas proceden de la tierra (ya, ya sé que no eres de los que cree que todo procede de una nave de cría y envasado). Vale, en ocasiones también de cultivos hidropónicos. Pero en uno u otro caso, hay que lavarlas y hacerlo bien antes de comerlas. No queremos pillar un e-coli o algo semejante, ¿verdad? O el picnic está al lado de una fuente de agua potable, o mejor pasa de ellas. Y no, no es buena idea lavarlas en casa a no ser que esté al ladito de donde celebres el picnic, no suelen soportar bien un largo tiempo de espera después del lavado.

– La parte verde, las hojitas de las fresas, ¿dónde tienes pensado tirarlas?

– Las fresas tienen semillas. No es por dar una clase de botánica, es por si no habías caído en que después de comerlas apetece cepillarse los dientes y/o usar hilo dental.

¿Te siguen pareciendo buena idea para un picnic?

* El chocolate siempre es una buena idea.

Salvo que tu pareja lo odie, sea diabética o esté a dieta hipocalórica. En todos los demás casos, el chocolate es una apuesta segura para un picnic de San Valentín. Sobre todo si hace frío, porque si es en forma de bombones delicados y gourmet, no sufrirán y si el frío es extremo, un termo de chocolate a la taza y unas buenas pastas o galletas o un bizcocho (mejor casero) entrará de maravilla. Puede ser el perfecto postre o le protagonista absoluto del picnic, según la hora a la que lo celebres (no es lo mismo comer o cenar, que merendar).

Galletas de chocolate y avellanas

* Di no al marisco, por muy afrodisíaco que sea.

No es lo más adecuado para un picnic de San Valentín; si hace calor, no es la temperatura adecuada para servir el delicado marisco al aire libre, si hace frío, no sé yo si apetece mucho comer frío también. Por no hablar de las cáscaras o valvas, no es plan de llevarlas de vuelta a casa para tirarlas a la basura y menos de tirarlas por ahí. O piensas muy bien de qué forma se pueden comer de forma segura (y pelados) o mejor pasa a otra cosa.

* Cremas deliciosas, voto a favor para un picnic romántico por San Valentín.

Una de las (pocas) formas seguras y sexys de servir marisco en un picnic invernal es en forma de crema caliente, transportada en un termo adecuado. Las cremas son una buena opción como entrante si el menú es formal y si hace frío, ideales para entrar en calor y asentar el estómago, entonar el cuerpo y despertar la líbido. Pero no vale cualquier crema, no es momento para una de garbanzos o de coliflor. Mejor una especiada de calabaza, o de zanahoria y naranja, una crema de almejas (estilo americano) o de gambas.

* Una tabla de embutidos, si (abstenerse vegetarianos):

Se sirven fríos, se comen con las manos, se transportan fácilmente, suelen ser del gusto general, no precisan tiempo de cocinado previo… Todo son ventajas. Imprescindible calidad y variedad. Y la compañía de uno o varios tipos de pan, en formato pequeño, que es un picnic para dos y no una orgía.

* Una tabla de quesos, no por favor:

Recuerda, ¡no te vas a llevar el cepillo de dientes y se trata de una cita romántica! Mejor déjalo para una cena informal con amigos.

* Picoteos para triunfar en un picnic romántico por San Valentín:

– Las empanadas se transportan bien y son deliciosas; para una comida o cena romántica, elige un relleno adecuado como jamón e higos, codorniz escabechada y uvas (peladas y despepitas, claro) o bacalao y espárragos trigueros.

– Los encurtidos son una buena opción de picoteo para combinar con la tabla de embutidos, pero escoge aceitunas sin hueso y productos de calidad.

– Algunos sandwiches, mejor varios en formato mini que menos en grande (si, también comemos con la vista); de salmón ahumado y gravlaxsas, de pesto y finísimas lonchas de cecina, de pasta de cangrejos…

– Frutos secos, pero con un toque diferente. A palo seco están ricos, pero para darles un  oque especial, mejor llévalos garrapiñados o especiados.

Canapés de salmón ahumado

* En el campo y de noche, ¡olvídate de las velas!

Es precioso, si, lo sé, y super romántico, le da al lugar un halo mágico, es cierto, pero es muy peligroso. No queremos terminar la celebración con una llamada a los bomberos y el disgusto de haber provocado un incendio, incluso si este no se propaga, no digamos ya si el viento hace de las suyas y la liamos parda. Más vale prevenir, que lamentar. Escoge un farol-linterna o algo semejante, porque es preferible curarse en salud.

*Elementos no comestibles que no debes olvidar:

Una manta-mantel, cojines o similar para sentarse, servilletas, toallitas húmedas, una botella con agua (además de lo o la que lleves para beber), cubiertos o recipientes según lo que lleves para comer, una bolsa para no dejar desperdicios en el lugar donde celebres el picnic.

*Lo verdaderamente imprescindible para triunfar.

Amor, empatía y cariño para hacer disfrutar de la experiencia a tu pareja, disfrutar tú y recordarlo por muchos años con una sonrisa en el alma.

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10 Responses to “Un picnic romántico por San Valentín”

  1. Una agridulce entrada, para no caer en la ñoñería que a uno le recuerda esta celebración, y que luego suele verse interrumpida por la realidad de la vida. Me ha gustado. Mucho. 1beso. Feliz san Valentín.

  2. A mi bórrame del picnic!! :(( He empezado a leer y todo son inconvenientes.
    Primero y principal que no me gusta ir de picnic y creo que a mi marido tampoco… vamos que no somos ni de camping jajaja.
    Además es diabético jajaja, así que el chocolate tampoco.
    Mira como no me gusta celebrar San Valentin, mejor nos quedamos en casa con un buen pescadito al horno, abrimos una botella de vino y a triunfar!!
    Un besooo

  3. Lucero

    Estupendos consejos para ir de picnic Marhya, a algunos le serán de gran ayuda, pero yo me incluyo entre esas personas a las que no le gusta estar rodeada de hormigas, piedras, etc.¡con lo bien que se está en casa y más en Febrero!. Para mí esta celebración se ha convertido en una apología del consumismo cursi, y además los comcerciantes tienen derecho a vivir; y como en la variedad está el gusto, pues quien quiera celebrarlo y esté superilusionado hace bien en celebrarlo. Besos guapa.

  4. jajaja me parto ;o) Claro que como lo leo con casi una semana de retraso… y eso que seguimos sin haber encontrado un ratito para celebrar san valentín con los 4 cumples de la niña… y mira que tenemos un regalito escondido el uno para el otro (somos torpes, el escondite es el mismo jejeje o será que el piso es muy pequeño y pocos huecos libres hay???!!!!).
    Así que tal vez acabemos optando por un picnic nocturno en el salón cerca de agua corriente, nevera y copas y princesitas durmiendo :o)
    Besos,
    Palmira