Un lugar para soñar, de Robyn Carr

Un lugar para soñar, de Robyn Carr, es la primera novela de la serie Virgin River. Una serie que estoy leyendo desordenada con novelas que me han gustado tanto como Otro amanecer o Tentación en el viento. Leer el punto de partida de la serie me ha gustado mucho, la novela es sencilla pero encantadora y te deja muy buenas sensaciones al finalizar.

Melinda Monroe está deseando dejar Los Ángeles y empezar una nueva vida. Ya no soporta ni un día más en la ciudad. Hace menos de un año que su marido murió víctima de un atraco y el trabajo cotidiano en el hospital en ocasiones le supera, viendo niños que nacen con síndrome de abstinencia y atendiendo a madres esposadas. Necesita vivir en un ambiente diferente, en un lugar tranquilo en el que la vida sea menos negra y más feliz.

La oportunidad de dar un cambio en positivo se presenta en forma de oferta de trabajo en Virgin River, un pequeño pueblo de unos 600 habitantes en las montañas de California, a no mucha distancia de Eureka. Buscan una enfermera, le han enviado fotos encantadoras de la casita que habitará y el lugar parece idílico, rodeado de hermosos bosques. Así que rápidamente se decide, se despide del hospital, vende su casa y emprende viaje.

Sin embargo, cuando Melinda llega a Virgin River nada se parece a lo que esperaba. Las fotografías de la casa debían ser de muchos años atrás porque ahora solo es una cabaña destartalada. El médico del lugar es un viejo cascarrabias que, además, no ha sido informado de que tendría una ayudante. Y para llegar o salir del pueblo hay que pasar por peligrosas carreteras casi intransitables.

La primera reacción de Melinda es marcharse de inmediato. Pero la aparición de un bebé abandonado la hace sentirse obligada a cuidarlo hasta que los servicios sociales hagan algo.

Como digo Un lugar para soñar me ha parecido una novela preciosa. El inicio de la serie es estupendo y cada vez tengo más ganas de ir leyendo poco a poco todos los libros de la misma.

Aunque la novela deja muy buen sabor de boca y es positiva, no deja de tener escenas tristes ni de mostrar la cara oscura de la vida y de algunas personas. Pero al final lo positivo vale más; el afán de superación, la fuerza del amor, las acciones desinteresadas, el valor de la amistad.

Los personajes me han encantado. Es cierto que ya les conocía de las otras novelas de la serie, porque son secundarios de la misma. Bueno, en algunas meros figurantes. Pero conocerles así me ha gustado mucho. Saber por qué son así, qué han vivido para comportarse de esa manera, para tener ese afán de crear comunidad.

En definitiva, Un lugar para soñar es una novela de lectura rápida y agradable, con un par de protagonistas con mucho encanto, una trama sencilla pero con gancho y muchos buenos sentimientos. Si son ingredientes que te agradan, esta novela de Robyn Carr te encantará.