La receta de pollo guisado al estilo tradicional es muy sencilla y muy rica. No lleva ingredientes extraños ni elaboraciones complicadas, solo un puñado de alimentos económicos pero sabrosos y tiempo para cocinarlos a fuego suave, lentamente. Así queda un plato de pollo delicioso, muy tierno y jugoso.
Este plato no tiene trucos pero sí varios pilares básicos además de el tiempo para cocinar lentamente y la elección de los ingredientes. Y es un sofrito en su punto justo, un caldo con mucho sabor y un toque de brandy de calidad que le dan muchísima gracia.
No sé tú, pero yo este tipo de platos tengo que acompañarlos con un buen pan de miga para mojar en la salsita, que no es sino el sofrito y el jugo resultante de cocinar el guiso. Para un mediodía laborable puedes servirlo con una sopa sabrosa como entrante, por ejemplo la sopa de champiñones y pasta que es muy rica y barata. Y para rematar el menú un postre también muy fácil, económico y de temporada como unas frutas asadas con cereales.
En esta ocasión he preparado este pollo guisado al estilo tradicional con jamoncitos de pollo. Si utilizas contramuslos o un pollo entero troceados en octavos, quizá tenga que guisarse unos minutos más porque las tajadas suelen ser más gruesas.
Con estas cantidades tienes para cuatro comensales. Si son de buen apetito siempre puedes añadir una guarnición también clásica como el puré de patata o patatas fritas.
Pollo guisado al estilo tradicional.
Ingredientes:
- 8 jamoncitos de pollo grandes
- 2 zanahorias medianas
- 1 cebolla roja
- 1 cebolla blanca mediana
- 3 tomates deshidratados
- una carcasa de pollo sin nada de grasa
- 2 pimientos rojos secos
- 1 hoja grande de laurel
- 5 dientes de ajo grandes
- 1 tomate mediano
- una copa de brandy
- 1 guindilla de cayena
- 1 ramita de tomillo seco
- aceite de oliva virgen extra
- 8 bayas de pimienta negra
- sal
Preparación:
Pon en una olla rápida la carcasa de pollo, la cebolla roja pelada, los tomates deshidratados, una zanahoria pelada y un litro y medio de agua del tiempo. Tapa y pon al fuego. Una vez suba la válvula, cocina a fuego suave 45 minutos para tener un caldo rico. Si la olla no es rápida, este tiempo al menos se debe triplicar. No usarás todo el caldo para el guiso pero puedes utilizarlo para sopas o sencillamente para beber tal cual.
Prepara un majado con un pellizco de sal, los ajos pelados, las bayas de pimienta negra y la guindilla de cayena.
Pela la cebolla blanca, el tomate y la zanahoria. Pica la primera en medias lunas más bien finas, la cebolla en ruedas finas pero sin llegar a laminar, y el tomate en daditos.
Pon al fuego una sartén guisera, una cocotte o una cazuela de barro con un chorrito de aceite de oliva, la cebolla y la zanahoria.. Cuando estén casi sofritas, añade el majado y antes de que se dore en exceso, el tomate. Rehoga bien todo junto y ve añadiendo los jamoncitos de pollo sazonados para que cojan colorcito por fuera.
Añade el brandy y 250 ml del caldo de pollo, además del laurel, el tomillo y los pimientos secos ya sin pedúnculo ni semillas, troceados. Cubre con una tapa perforada y cocina en un hervor muy suave, a fuego lento. Si es necesario, a lo largo de la cocción, da vuelta al pollo y añade más caldo.
Pasado unos 5o minutos o algo más si lo estás cocinando en cazuela de barro, el pollo estará tierno y cocinado, listo para ser servido. Y así de sencillo es preparar este pollo guisado al estilo tradicional.
Esta forma de guisar el pollo tiene que estar para chuparse los dedos. En la foto dan ganas de meterle ya el diente.
Besos guapina.
Seguro que está muy bueno.
Muy rica, Lucero. Anímate.
Besos.
Gracias, Paqui, muy rica.
El pollo así guisado es maravilloso, y no sé porque el brandy le da tanta magia… Me apunto lo de añadirle tomates secos, nunca lo he hecho y me da que le aporta un toque distinto pero fantástico.
Besos,
Palmira