Ensalada de cecina con avellanas

Preparar una ensalada de cecina con avellanas es una forma fácil y rápida de darse el gustazo en la mesa casi sin trabajar en la cocina. Es un entrante nutritivo que puedes completar en menos de cinco minutos. Una cena estupenda sin complicarte la vida.

Servido como entrante la ensalada de cecina con avellanas es ideal para un día de fiesta, ya que tanto los frutos secos como la cecina son productos son mucho sabor y considerados gourmet.

¿Vas a organizar una comida familiar o con amigos? Les encantará a los más carnívoros y puedes completar el menú con un buen chuletón hecho en casa o con un riquísimo pollo asado con frutas.

¿Y para un día de diario en que dispongas de poco tiempo para cocinar? Con unos huevos a la plancha o una tortilla de hierbas rápida, ya tienes el menú.

Con estas cantidades tienes para dos raciones o platos de ensalada de cecina con avellanas. Atención al aliño de la ensalada que es también parte importante de la misma por el chispazo de sabor que da al conjunto. Procura no preparar la ensalada con mucha antelación para que no se reseque. Y mejor y la aliñas al momento, ya en la mesa, justo antes de empezar a comer.

 

Ensalada de cecina con avellanas: receta rápida gourmet para hacer en cinco minutos.

Ingredientes requeridos para dos raciones.

130 gramos de col blanca, mejor si es pequeña porque es más crujiente y tierna
3 cucharadas de avellanas tostadas peladas, no fritas ni tampoco saladas
60 gramos de cecina de vacuno loncheada
40 gramos de queso de oveja semi curado
1 y 1/2 cuchada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de salsa de mostaza a la antigua
1 cucharadita de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de miel de azahar
una pizca de sal, mejor quedarse corto

Cómo hacer ensalada de cecina con avellanas y su aliño.

Lava bien la col blanca, escúrrela lo mejor posible y pícala en juliana. Repártela en dos platos llanos, individuales.

Corta el queso en dados no muy pequeños y la cecina en tiras, no muy largas. Reparte ambos ingredientes junto con las avellanas sobre la col blanca, de forma equitativa entre ambos platos.

Prepara el aliño para la ensalada de cecina con avellanas. Para ello pon en una tacita una pizca de sal, la miel de azahar, el vinagre de arroz, la salsa de mostaza a la antigua y el aceite de oliva virgen extra. Mezcla todo muy bien con ayuda de un tenedor para tener un aliño homogéneo. Llévalo a la mesa para aliñar en ella la ensalada justo antes de servirla.