Placeres robados, de Brenda Novak

Placeres robados, de Brenda Novak, es la segunda novela de la serie Whiskey Creek. De esta serie leí hace un tiempo la novela número 10, Descubriéndote. Me quedé con ganas de leer las anteriores y visto que la primera no me atraía demasiado su argumento, me decidí a leer esta segunda, que me ha gustado muchísimo.

De qué va Placeres robados, de Brenda Novak

Whiskey Creek, California. Cheyenne Christensen es una joven rondando la treintena que lleva desde la adolescencia viviendo en este pueblo junto con su hermana mayor y su madre. Antes habían vivido en la calle, en moteles baratos, en casas ocupadas y en otros lugares de mala muerte, sin poder arraigarse en ningún lugar. Pero al llegar a este pueblo su madre enfermó de cáncer y se instalaron en él.

Ahora Anita, la madre de Cheyenne, sufre cáncer de nuevo y está en sus últimos días. Aunque ha sido una mala madre, que ha sometido a sus hijas a una vida de padecimientos y ciertos maltratos, estas se siguen ocupando de ella. Sin embargo, Cheyenne se debate entre la obligación moral y la rebeldía interior. Por humanidad, la cuida pero no deja de desprenderse de la sensación de que toda la vida la han ocultado algo. Y cree que tiene que ver con que Anita no es su verdadera madre.

Y es que no se parecen físicamente, no consigue que le diga dónde nació y por qué no tiene partida de nacimiento. Además, tiene recuerdos vívidos de otra mujer, más parecida a ella, de otros lugares y sensaciones cálidas, acogedoras y placenteras. Claro que, ¿cómo saber si se corresponden a un pasado real? Quizá solo haya sido la poderosa imaginación de una niña creando una fantasía de amor, bondad y bienestar.

En unos momentos complicados en los que si no recibe respuesta posiblemente nunca sepa su origen, otra cuestión la hace sufrir. Desde que llegaron al pueblo ha estado secretamente enamorada de un chico, ahora un hombre, el hermano mayor de una de sus mejores amigas. Pero nunca ha dicho nada y ahora Eve, su amiga inseparable, su gran apoyo, hace público su interés por él y su intención de salir con él. Así que para no dañar su amistad, se retira.

Sin saber muy bien cómo ocurre, acaba en brazos de Dylan Amos. Un error que podría arruinar toda su vida. Los Amos son famosos por sus peleas y problemas con la ley y su padre lleva años en la cárcel. Son el tipo de personas de las que Cheyenne ha huido siempre para no acabar como su madre o como su hermana, que es adicta a las drogas y el alcohol. Pero quizá Dylan, el mayor de los hermanos y quien lleva años ocupándose de todos ellos, no sea como la gente cree que es, y es que en un pueblo pequeño, una vez te ponen una etiqueta, ya casi no hay manera de desprenderse de ella.

Mi opinión sobre la novela Whiskey Creek nº2

Placeres robados es una novela que me ha encantado. En todos sus aspectos: trama romántica, la creación de sus personajes, la interacción entre ellos, los lazos de amistad…

Me ha gustado mucho la pareja protagonista, la chispa, la desconfianza, la confianza, el entendimiento, las reticencias, la química, el deseo, los miedos y recelos, la complicidad. Asistir en primera fila a los distintos sentimientos y pasos de una relación, que en este caso son estos y algunos mas, que es lo más bonito de la novela romántica y que tanto me cabrea cuando se obvia, en esta novela es posible. Y solo por ello ya vale la pena leer Placeres robados.

La construcción de los personajes, en este caso me voy a centrar en los dos protagonistas, es otra de las cosas que merecen la pena y mucho de esta novela.

No voy a profundizar más para no lanzar spoilers, así que lo resumo en que he disfrutado mucho leyendo Placeres robados y me ha dejado con ganas de seguir leyendo más novelas de la serie Whiskey Creek.