Hoy traigo una receta de sandwich de pollo con espárragos muy rica y muy fácil. No sé tú, pero yo en verano cocino menos que el resto del año y dejo más manga ancha para cenas informales. Los sandwiches y bocadillos dan mucho juego, y este de hoy además de estar buenísimo es bastante ligero, ideal para una cena sin pretensiones pero sabrosa.
No suelo publicar muchas preparaciones de este tipo aunque a lo largo de estos más de 16 años alguno hay, como el sandwich nórdico. Pero uno de mis ingredientes preferidos para estas preparaciones es el pollo. Es estupendo porque con un par de filetes y poco más apañas bocados llenos de sabor. Con una pieza de fruta o un par de yogures, tienes una cena sin líos.
Proteína, hidratos de carbono, vegetales, todo junto en cada bocado, es lo que vas a encontrar en este sandwich de pollo con espárragos. Está tan bueno frío como templado, con el pan y el pollo recién hechos y los espárragos a temperatura ambiente.
Los espárragos aportan además de sabor muchísima jugosidad, y casi sin calorías porque 100 gramos de espárragos blancos en conserva son unas 19 Kcal. Un chollazo si tienes que controlar esta cuestión. Yo he usado tallos gruesos de espárrago, tiernísimos y muy ricos, pero mucho más económicos que enteros o yemas. Para estas preparaciones de diario, el sabor es espectacular y reduces el coste prácticamente a la mitad, que se dice pronto.
Sandwich de pollo con espárragos
Con estas cantidades tienes para cuatro sandwiches como los de las fotografías.
Ingredientes para esta preparación
8 rebanadas de pan tierno para sandwiches tipo campesino o similar
una pechuga de pollo de unos 220-250 gramos
1/2 lata de tallos de espárragos blancos gruesos en conserva
queso cremoso de untar
1/2 limón
un diente de ajo
una guindilla de cayena
aceite de oliva virgen extra
sal
Cómo hacer sandwich de pollo con espárragos
Filetea la pechuga no demasiado fina y sazónala.
Pon al fuego una plancha de cocina con un diente de ajo pelado y laminado, una guindilla de cayena picada y unos hilos de aceite de oliva virgen extra, y cocina el pollo a fuego vivo para que se haga bien por ambos lados. Ten cuidado de que los ajos para que den sabor pero no se hagan en exceso vigilando para retirarlos antes de que se tuesten. Rocía el pollo con unas gotas de limón, sin abusar.
Mientras, tuesta las rebanadas de pan en una tostadora o en la plancha de cocina. Unta solo una cara de cuatro de las rebanadas con una capa un poco generosa de queso cremoso de untar.
Pon uno o dos filetes de pollo sobre la capa de queso cremoso, coloca encima los tallos de espárragos perfectamente escurridos de su líquido de conservación y cubre con otra tostada de pan. Así de sencillo, ya tienes listo cada sandwich de pollo con espárragos.
Lo voy a probar esta semana.