Hace mucho tiempo que leí la novela “Requiem por un campesino español” y casi el mismo hace que vi la película del mismo nombre, basada en ella. Concretamente, más de veinte años. Y lo sé bien, porque el libro fue de lectura obligada en clase, lo que no recuerdo es si estaba en 1º o en 2º de REM. Tampoco recuerdo ninguna de ambas en profundidad, pero sí algunas sensaciones y detalles, que no sé por qué han quedado en mi memoria.
Lo primero que debo decir es que la novela de Ramón J. Sender me gustó. Y mira que en ese tiempo me hicieron leer por obligación libros horrendos, algunos de ellos que me han dejado traumatizada para siempre (“El señor de las moscas” a la cabeza; no puedo pensar en libros de lectura obligada sin que venga a mi memoria y me entre un asco profundo). Sin embargo, esta historia me llegó muy dentro. Tanta, que me alquilé el video al terminarla para ver su versión en cine.
La película tiene algunas diferencias claras con el libro. Algunas compañeras de clase optaron por ver la película (además salía un Antonio Banderas muy joven que a toda nos gustaba mucho) en lugar de leer la novela, y luego en el examen metieron la pata hasta el zancarrón, la mayoría en el mismo punto; las mujeres en la novela se reunían a coser y charlar en un lugar llamado carasol; en el examen, las que habían visto sólo la película respondieron que carasol era un himno que cantaban los falangistas… La verdad es que en la película hay una escena impactante en la que el ejercito nacional (lo de nacional para referirse a los sublevados es un término que siempre me ha tocado bastante las narices, dicho sea de paso) obliga a punta de pistola en la plaza del pueblo a cantar el Cara al Sol a los habitantes del mismo. Y era fácil equivocarse, claro, pero la forma perfecta para que la profesora supiera quienes habían optado por leer la novela y quienes por ver la película.
La película y la novela cuentan la vida de Paco el del molino (Antonio Banderas en la versión cinematográfica) desde niño en la España de principios del S. XX y hasta su asesinato. El párroco del pueblo, Mosén Millán, celebra una misa en recuerdo del joven, asesinado un año atrás, que sirve para ir recordando cómo era y cómo vivió y murió Paco. Y cómo está dividido el pueblo y la sociedad española de postguerra. El párroco se siente culpable de la muerte del joven… y hasta aquí puedo escribir.
Escribiendo esto me han dado ganas de volver a ver la película Requiem por un campesino español y descubrir así si me apetece o no leer el libro de nuevo.
¿Conocéis la novela y/o la película? ¿Con cuál os quedáis?
La peli no me suena pero de nada… Ni siquiera me recordaba que antonio banderas había sido tan joven jejeje
Pero el libro, es de estos que te impactan mucho, sin duda porqué salían detalles que siempre había oído mi abuelo contar :o)
Así que libro :o)
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Jajaja, pues dicen que ha sido niño y todo, pero no sé yo si será verdad. ¿Has visto “Bajarse al moro”? La peli es chorradilla, al menos desde mi punto de vista de hoy, pero sale guapísimo y jovencísimo.
Besos.
Pues me suena que he visto la película pero hace ya tanto tiempo que apenas la recuerdo y de que trabajaba A. Banderas tampoco. El libro no lo he leído, pero la verdad que en estos momentos tampoco me apetece, este tema me toca tan cerca que prefiero ya dejarlo a un lado. Lo que me ha hecho gracia es lo que cuentas del examen, si es que las maestr@s te pillan siempre, que por algo lo son. Feliz fin de semana.Besos.
Si, lo tenía fácil, pero supo cómo pillar, jejeje.
La verdad es que no es una lectura ligera y agradable, eso está claro, aunque el libro no tiene muchas páginas.
Besos.