Tarta rústica de manzana y almendra

 

El tiempo se me pasa volando últimamente, ya estamos de nuevo a día 10 y vengo con una nueva propuesta para el Reto Tarta de Manzana que tanto nos divierte a Palmira y a mi. En esta ocasión no he querido complicarme la vida y he preparado una tarta rústica de manzana y almendra muy sencilla. Quizá os sorpenda saber que estaba deliciosa sin llevar ningún edulcorante añadido; ni azúcar, ni miel, ni sirope de savia de arce, ni nada. Lo he preparado con unas manzanas reinetas muy maduras buenísimas, de las que ya sabía que eran muy dulces porque dos días antes había asado algunas, así que no le añadí nada. Si no tienes manzanas muy dulces o eres muy golosa, puedes añadirle el que prefieras. 

Los copos de avena que ya he usado en muchas otras tartas de frutas, al cocinarse en el horno, da también un toque de dulzor muy rico y unos matices que recuerdan a la vainilla y que resultan muy agradables. 

No dejéis de pasar a ver la propuesta de Palmira.

Tarta rústica de manzana y almendras

Ingredientes:

una lámina de masa quebrada
2 manzanas reinetas bien maduras
4 Cd almendra molida
4-6Cd leche
5Cd copos de avena
2Cd almendras
un pellizco de canela en polvo

Preparación:

Forrar el interior de un molde tipo quiche con la lámina de masa quebrada, doblando los bordes hacia el centro. Pinchar repetidamente la base con un tenedor.

Mezclar la almendra molida con la leche y un pellizquito de canela en polvo con ayuda de una cuchara para que quede una especie de puré o crema espesa, repartir sobre la base de la tarta.

Pelar y descorazonar las manzanas. Cortar en medias lunas finas y repartirlas sobre la crema de almendras en dos capas. 

Espolvorear las manzanas con una capa de copos de avena lo más uniforme posible. Y sobre ello disponer las almendras enteras.

Introducir en el horno ya caliente a 200ºC y cocinar unos 30 minutos, aproximadamente.

Dejar enfriar antes de desmoldar y servir.