Mi vida (no del todo) perfecta, de Sophie Kinsella, es un libro que he tenido muchísimos meses pendiente de leer. Lo terminé hace unas semanas y creo que es el libro ideal para ser el último comentado del año en el blog. Y es que en este año extraño, si algo tengo claro es que las vidas no perfectas son lo que tenemos cada uno de nosotros así que mejor quedarnos con lo mejor de estas y no darle vueltas a lo no tan bueno.
Katie Brenner tiene el sueño de vivir una vida perfecta. Todavía está lejos de lograrlo pero va dando pasos para conseguirlo. Al menos ya vive en Londres y trabaja en una empresa líder del branding, la especialidad para la que se ha formado y en la que desea trabajar. Es verdad que su puesto no tiene nada que ver con ello. Que vive en un piso compartido minúsculo a demasiada distancia del trabajo. Y que lo tiene complicado para llegar a fin de mes. Pero es solo el principio y está segura de que lo conseguirá.
No tiene más que mirar a su alrededor para ver vidas perfectas de quienes ya han logrado sus sueños. O, al menos, eso es lo que parece. ¿Pero es realmente así?
Cuando pierde su trabajo debe volver a la granja familiar en el campo, en la que viven su padre y su madrastra. ¿Podrá reconducir su vida para alcanzar esa vida perfecta a la que aspira?
Las novelas de Sophie Kinsella son de fácil lectura y siempre parecen mucho más frívolas en un principio de lo que acaban siendo al final. En algunos sentidos ya voy teniendo una edad en las que este tipo de novela no es mi lectura favorita pero me ha gustado Mi vida (no del todo) perfecta. Dentro de su sencillez es muy entretenida, divertida y aunque nada extraordinario tiene bastante más trasfondo de lo que parece en los dos o tres primeros capítulos. Entiendo que la forma de narrar capta a un tipo de lector (o, más bien, lectora) concreto aunque ya me voy sintiendo un poco descolgada de esto. Sin embargo aún me parece una lectura entretenida.
Me pasa sobre todo por la empatía con los personajes, la ingenuidad de la protagonista me resulta en cierto modo tierna y en cierto modo un poco molesta. Aunque es un personaje que se hace querer.
Si lees mucho y eres un poco exigente, quizá te resulte una lectura floja. Aunque amena si buscas no quedarte solo en lecturas demasiado serias o si buscas temas y lecturas no deprimentes. Si pides otra cosa, Mi vida (no del todo) perfecta no es ahora mismo lectura para ti.
