Esta receta de pollo caldoso marroquí es de las más sencillas y ricas que hemos preparado en casa en las últimas semanas. Ya hemos repetido varias veces porque está de chuparse los dedos. Mejor dicho, de mojar pan y meter la cuchara. Y es que si el pollo está bueno el caldito, que no salsa, que lo acompaña, es para llorar de la emoción de lo rico que queda. Y no es decir por decir, solo tienes que prepararlo para comprobarlo por ti mismo.
Si te gustan los sabores exóticos pero quieres poder usar ingredientes fáciles de encontrar, este es tu plato. Lo más peculiar que lleva entre sus ingredientes es el ras el hanut y hoy día es fácil de encontrar en la sección de cocina internacional de cualquier hipermercado y en multitud de tiendas de barrio con alimentos del norte de África. Por lo demás todo es muy clásico y asequible. En todos los sentidos.
Para un menú de diario puedes servir delante una ensalada o un plato de verduras a la plancha. Y de postre por seguir en la línea de mucho sabor y toque exótico, unos bricks marroquís de dátiles. U otro postre árabe.
Con estas cantidades tienes para cuatro raciones de pollo caldoso marroquí como las de las fotografías. Eso sí, ya sabes, pon tenedor, cuchillo y cuchara. ¡Pero no te olvides del pan!
Pollo caldoso marroquí.
Ingredientes:
2 pechugas de pollo grandes, de unos 300 gramos cada una
400 gramos de tomates cherry
una taza de caldo de pollo desgrasado
1 limón grande
el zumo de medio limón
3 cucharaditas de ras el hanut
una guindilla de cayena
harina de arroz
aceite de oliva virgen extra
sal
Preparación:
Corta el pollo en tiras no muy finas, sazónalo y enharínalo pasándolo por la harina de arroz.
Pon al fuego una sartén alta y grande con un chorretón de aceite de oliva y la guindilla picadita. Saltea las tiras de pollo y los tomatitos cherry bien lavados y secados para que no salten. Deja que coja un poco de color el pollo y dale la vuelta.
Vierte el caldo sobre el pollo, añade el ras el hanut, el zumo de limón y el limón bien lavado y cortado en ruedas no demasiado finas. Cubre con una tapa perforada para que salga algo del vapor y cocina en un hervor medio-suave unos 8-10 minutos, lo justo para que el pollo termine de cocinarse y el caldito coja cuerpo. Menea la sartén de vez en cuando en horizontal.
Retira de fuego y sirve en una fuente o en platos individuales el pollo caldoso marroquí con los tomatitos, el limón y una buena parte del juego de su cocción.
Tiene muy buena pinta. Dan ganas de probarlo.
Me parece una muy buena receta para comer pollo de una forma diferente. Creo no tendré problema en encontrar el rash el hanut.
Besos guapina.
Preparo una versión muy similar usando limón confitado a la sal en lugar de limón y está para lamer el plato y dejarlo bien limpio.
es de estas recetas sencillas pero tan acertadas… Y además con ella viajamos sin salir de casa lo que estos meses se está agradeciendo!!!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Anímate, Paqui, porque merece la pena, verás qué bueno.
Besos.
Seguro que lo encuentras fácil, Lucero. Hace unos años era más complicado pero cada vez se conoce y usa más por aquí.
Besos.
Palmira, qué idea me has dado, a ver si encuentro una buena receta para confitar los limones, que llevo tiempo pensándolo y al final aún no lo he hecho.
Besos.