Aunque la novela más aclamada de Daniel Glattauer, “Contra el viento del norte”, no me gustó, me he atrevido a darle una oportunidad a ésta que escribió con anterioridad, “La huella de un beso”. Será la última. Los sugerentes títulos, definitivamente, son lo único que me gusta de las novelas de este hombre.
Max tiene 34 años, un braco alemán perezoso y aburrido (Kurt) y una existencia mediocre marcada por el trauma infantil de un horrible e indeseado beso. A pocas semanas de Navidad busca alguien que se ocupe esos días de Kurt, pues piensa hacer un viaje a las Maldivas para huir de los tópicos navideños austriacos.
Katrin cumple 30 años en Navidad y no se le ocurre nada peor que pasar la Nochebuena, un años más, con sus padres, ansiosos por verla emparejada de por vida con cualquiera-que-la merezca. Cuando se topa con el anuncio de Max, lo ve como su tabla de salvación, pues su padre tiene fobia a los perros y le parece la mejor forma de librarse de ellos.
Se dice en los comentarios de contraportada que la novela es una comedia que te hace reír y destila humor y romanticismo. Yo no he notado ni lo uno ni lo otro. Está claro que este señor y yo no estamos en la misma onda; o yo soy una sosa, o él no tiene ni puñetera gracia, o soy completamente incapaz de comprender el humor austriaco. Quizá todo ello junto, no lo sé. El caso es que la sucesión de momentos absurdos me ha parecido un horror que sólo he sido capaz de aguantar página a página por el puro afán (masoquismo literario una vez más) de llegar al final y porque la novela es muy corta (si, y no sólo por el número de páginas).
Y para rematar, he sido incapaz de sentir empatía con los protagonistas que me parecen un par de inadaptados sociales más raros que un perro verde (bueno, salvo al perro, que supuestamente es raro pero para mi es el más real y sencillo de todos los personajes de la historia).
La novela consta de 265 páginas, está publicada en España por Punto de Lectura y su precio es de 8,99 euros.
Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Os ha gustado?
Bueno, nunca he leído nada de este hombre pero lo voy a obviar. creo que el humor austríaco tampoco va a ser lo mío. Gracias por la reseña.
Lola, haces bien, a mi me ha costado horrores terminarlo.
Besos.