Series: Fitzwilliam Darcy- un caballero #03
Al fin puedo decir que una novela de la Trilgoía Fitzwilliam Darcy, un caballero, aporta algo a “Orgullo y prejuicio”, la historia original de Jane Austen. “Sólo quedan estas tres” es indudablemente la mejor novela de la serie. Sin ser espléndida, al menos es bonita y nos muestra el crecimiento personal de Darcy después de una dolorosa bajada a los infiernos cuando cree haber perdido para siempre la posibilidad de ser feliz junto a Elizabeth.
Cuando Fitzwilliam Darcy decide que lo mejor será olvidarse de Elizabeth Bennet para siempre, un fortuito encuentro en Rosings, vuelve a traerla a su vida. Lo que siente por la joven se aviva, pero ella no olvida lo que ocurrió en el pasado, cómo influyó él en la desilusión de su hermana Jane ni las falsas afirmaciones que soltó el pérfido Wickham y no dudará en rechazar su oferta de matrimonio.
Después de terminarla, al menos puedo decir que esta si me ha gustado, lo que hace que la trilogía no me deje con mal sabor de boca, finalmente. Tampoco es que sea maravillosa, pero la ficción que la autora ha creado sobre la última parte de la novela y en especial sobre el crecimiento personal de Darcy, merece la pena.
La novela está publicada en España por Manderley, consta de 499 páginas y su precio es de 14 euros.
Había tenido noticias en el rincón romántico de una novela en la que se nos mostraba el clásico de Jane Austen “Orgullo y prejuicio” a través de los ojos de Darcy, supongo que es esta. La verdad es que estas partes escritas por autoras distintas no me inspiran mucha confianza aunque si te soy sincera me gustaría mucho saber cuales eran los sentimientos de Darcy.
Por cierto te he dado un premio. Pásate por mi blog. Un besazo.
Muchas gracias, Lola. No sigo la cadena pero te lo agradezco mucho sobre todo por tus palabras.
REspecto a la trilogía pues las dos primeras no me gustaron mucho, al verdad, pero esta tercera me ha reconciliado con la serie. Así y todo no me atrevo a recomendar la serie y esta tercera sin las dos anteriores no se comprende ni siquiera habiendo leído “Orgullo y prejuicio”. La verdad es que Jane Austen nos dejó un poco en ascuas sobre cómo fue la bajada a los infiernos de Darcy y cómo fue ese tiempo en que pensaba que había perdido a Elisabeth, pero aquí sólo se cuenta la visión de Pamela Aidan sobre ello, lo que ella imagina que ocurrió, que sintió el personaje. Quizá tengas la curiosidad de saberlo y entonces estará bien leer la trilogía, pero quizá seas de las que prefiere imaginárselo una misma, quizá prefieras recrearlo a tu antojo, y entonces mejor no lo leas.
No sé si te he acalarado algo o te he liado más…
¡Besos!
Marhya me has dejado intrigada, no tenía idea de que existía esta autora y esta trilogía, yo soy fans incondicional de “Orgullo y Prejuicio” la he podido leer y no exagero unas veinte veces, la película no me gustó. Hace bastantes años pusieron en TVE, no había otra, una serie de cuatro o cinco capítulos, hecha por la BBC, de la novela original y esa fue fantástica, de las pocas que no defraudan después de haber leído la novela, es una pena que no la repusieran.
Besitos guapa.
María Pilar, he oído hablar fenomenal de esa serie, yo no he tenido la oportunidad de verla, no sé si estará a la venta en castellano, me tengo que informar. A mi el libro original me encanta, también lo he leído unas cuantas veces (20 no pero si varias, no sabría decirte cuántas). Es precioso.
Besos.
No he leido esta serie, he visto la pelicula, pero siempre a medias y me ha dejado tan confundida. Agrego esta serie a mi lista de libros y peliculas para el verano.
Cotty, a mi los dos primeros no me hicieron mucha gracia pero el tercero me ha reconcilidado con la serie. Lo que pasa es que el tercero no se entiende sin los anteriores ni aún habiendo leído “orgullo y prejuicio”.
BEsos.
La serie de la que hablas es magnífica. Aunque no la hayan repuesto en la tele, sí que está en DVD, por si te interesa comprarla. Yo lo hice y ya me la he visto un par de veces. Se sigue disfrutando igual que la primera vez.
Besos
Voy a tener que pedírsela a los reyes Majos, me estáis poniendo los dientes largos.
Un beso.