Historias desde la almohada, de Javier García Martínez

Publicado 11 agosto, 2013 por Marhya en Cultura, Literatura, Reseñas / 2 Comments


“Historias desde la almohada” es el libro con el que comienza su andadura Ediciones Ortiz, una colección de relatos cortos y micro relatos del escritor castellonense Javier García Martínez.

Es complicado (aunque cada vez menos, afortunadamente) encontrarse con libros de relatos en castellano, sean antologías o sean obra de un solo autor. Parece que en España no tenemos la costumbre y el apego por este tipo de publicaciones, en contra de lo que sucede en países anglosajones. Sin embargo hay circunstancias personales, al margen de la apetencia, que hacen que si queremos disfrutar con la lectura, ésta sea nuestra única opción. Sé de muchas madres trabajadoras que sólo pueden dedicar unos pocos minutos al día a su afición lectora, por ejemplo, y esa circunstancia que les obligó a dejar a un lado las largas novelas por narraciones más cortas, se ha convertido después en una pasión que no quieren dejar atrás, aún cuando después dispongan de más tiempo.  Personalmente, si algo está bien escrito, disfruto igual de un novelón de los que te dejan la muñeca hecha polvo por lo que pesan, que de un micro relato de apenas un puñado de palabras.

En la obra de Javier García Martínez, han sido precisamente los micro relatos los que más me han gustado. El despliegue de ingenio y gracia en una o unas pocas frases, me ha encantado y eso que confieso que en principio no era lo que más me atraía.

Lo que podemos encontrar en “Historias desde la almohada” no son cuentos para adultos (que era lo que me había imaginado en un principio, quizá porque es el tipo de relato que más me atrae, pura cuestión de gusto personal y nada más) si no una serie de relatos cortos y micro relatos que me atrevería a definir como “un anecdotario de historias propias y ajenas”. Y en el propias y ajenas me refiero más a la voz narrativa (unos están escritos en primera persona, otros en tercera) y no al origen de la historia o anécdota, aunque es posible que lo sean también, pero tanto no osaría yo asegurar.

Como a menudo ocurre en un libro con un número tan grande de relatos y siendo estos en general tan diferentes entre si, unos me han gustado mucho, otros nada (debo reconocerlo) y algunos regular. Y es que en la variedad está el gusto y si hay algo en las historias de Javier García Martínez, es variedad: de épocas en las que se ambienta, de estilos y personajes. De lo íntimo a lo general. De lo humorístico a lo dramático. De lo cotidiano a lo único. Del personaje anónimo a aquel que siendo o no nombrado (porque de todo hay en el libro) identificamos como personaje famoso.

Entre tantos relatos es difícil elegir sólo tres favoritos, pero me quedo con “Lavado de imagen”, “La bella y la bestia” y “El lobo se cansó de morder”. Los tres muy cortitos. El primero y el tercero por el humor que destilan, el segundo por lo que no cuenta pero podemos adivinar o imaginarnos en base a lo que si lo hace. Los tres por su ingenio y lo que nos pueden dejar pensando sobre lo que cuentan y lo que callan.

Si te gustan los relatos breves, si no son tu lectura habitual pero te apetece probar, si quieres tener en la mano decenas de personajes y descubrir cada uno en cuestión de minutos, no te lo puedes perder.

Historias desde la almohada” sale en pre-venta el 1 de Septiembre. Puedes encargarlo Aquí  . Consta de 148 páginas y su precio es de 12 euros.

Para conocer más al autor, visita su blog.

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2 Responses to “Historias desde la almohada, de Javier García Martínez”

  1. A mi si me gustan las antologías de relatos, de hecho creo que he leído todas las de Stephen King. Suele pasar lo que tú dices, que algunos gustan muchos y otros nada, pero una antología es -parafraseando a Forrest Gump- como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar.

  2. Jajaja, es verdad. Y sobre todo en las que como ésta tienen tantísimos relatos, en las que son 4-5 largos es más complicado porque suelen ser del estilo y o te gustan todos o no te gusta ninungo, pero entre muchos en normal que unos gusten más que otros.
    Besos.