Soy una mujer es la segunda novela de Ann Bannon, de la serie que comenzó con Soy un bicho raro. Se venden como clásicos de la literatura lésbica de los años ´50 pero son libros un tanto ingenuos y sencillos, se nota que están escritos en otro tiempo en que las cosas no eran como ahora; el primer libro es casi como una novelita juvenil.. Este segundo es un poco más adulto, pero no esperéis nada complejo ni subido de tono, porque no lo encontraréis.
Laura tiene 21 años y es incapaz de llevarse bien con su padre, con quien vive en Chicago tras haber abandonado la universidad. Desde que siendo niña perdió a su madre y a su hermano, las relaciones con el padre no han sido buenas; discusiones, palizas, maltrato psicológico… Laura nunca ha logrado estar a la altura de las expectativas paternas y cada vez es peor, así que un día decide hacer las maletas y huir a Nueva York.
En Nueva York Laura comparte piso con Marcie, una joven divorciada, y encuentra un trabajo temporal como administrativa en una consulta médica. Marcie tiene una extraña y tempestuosa relación con su ex marido; tan pronto salen juntos y hacen vida de novios como se pelean de la peor manera.
Laura se siente atraída por Marcie pero su mayor miedo es que un día no pueda contenerse y acabe por quedar en evidencia ante ella. ¿Cómo reaccionaria Marcie, le seguiría el juego, la denunciaría a la policía?
Por mediación de Marcie y su ex marido conoce a Jack, quien oculta su homosexualidad y descubre la verdad sobre los sentimientos de Laura. Sabiéndolo, trata de ayudarla evitando que se exponga con Marcie, y haciendo que conozca a otras chicas como ella; y así aparece en su vida la arrolladora y escultural Beebo Brinker.
La historia a ratos me ha aburrido un poco por las continuas dudas de la protagonista, pero fríamente y a posteriori creo que son necesarias; la homosexualidad en esa época no era tan fácil como hoy en día y si miramos a nuestro alrededor vemos que todavía en muchísimos lugares no está normalizada y en otros muchos se sigue persiguiendo como un delito grave. Laura, la protagonista, sufre por lo que siente, le cuesta admitirlo, se avergüenza, trata de luchas contra ello… y a la vez lo sabe, disfruta cuando es querida, cae en la tentación y en ese momento lo vive plenamente, es consciente de quién es y de lo que siente… Soy una mujer no sería realista si no fuera así. De hecho es básicamente lo que cuenta la novela; la dificultad de Laura para aceptar la realidad, para mostrarse como es en su ambiente.
No creo que siga leyendo la serie, tampoco me ha gustado Soy una mujer tanto como la primera novela de la misma, que era una historia muy blanca, ingenua y entretenida. Pero no sabría decir si porque el libro no es lo suficientemente bueno o porque el tema de la homosexualidad no me resulta lo suficientemente interesante como para leer un libro entero girando a su alrededor. Tampoco sabría decir si una persona homosexual se sentiría hoy en día identificada con la novela o ésta ha quedado demodé, anticuada.
La novela que en España está publicada por Manderley, consta de 379 páginas y su precio es de 14,95 euros en formato libro y de 6,99 euros en formato ebook.
Me ha llamado mucho la atención esta serie por la época en que surgió. Como muy bien dices creo que en la época en que se encuadra es normal que sea tratado el tema de ese modo, con tantas dudas y sentimiento de culpabilidad. Afortunadamente en la época y en el país en qué vivimos la opción sexual de cada persona se respeta muchísimo más. Me resulta curioso y creo que estaría bien leerlo aunque debe ser difícil de conseguir.
Lola, están reeditados ahora por Manderley, no creo que tengas ningún problema para dar con ellos.
Además de que en aquella epoca no se respetaba, era un delito, también en EEUU. No sé exáctamente las penas, pero uno de los miedos de la protagonista es que si su compañera de piso se entera, llame a la policía.
Besos.