Lodo rojo

Publicado 7 octubre, 2010 por Marhya en Actualidad, Ecologí­a y vida sana / 3 Comments

Parece que no nos cansamos de destrozar el planeta. Accidente, desidia, malas prácticas, falta de prevención, dejadez, pasotismo, incompetencia… ¿están en la causa del desastre húngaro? Seguramente si, éstas y algunas más. Mientras el tóxico lodo rojo se extiende por Hungría, los informativos nacionales ya denuncian que cientos de balsas similares a la que ha vertido esos lodos se encuentran diseminadas por España y, supongo, por tantos otros países del mundo.

Al tiempo que los equipos de rescate húngaros tratan de minimizar las consecuencias del desastre evitando que llegue al Danubio (complicado, porque, ¿no terminará llegando a él a través de las filtraciones y de arroyos y ríos contaminados que viertan sus aguas en él?) y con un buen número de personas desaparecidas, en tantos otros puntos del planeta otros peligros de la mano de los humanos amenazan el planeta. El vertido tóxico húngaro parece sólo una más de las noticias de catástrofes y sucesos que inundan las pantallas de nuestras televisiones, pero no lo es; mientras se ha vertido ya   un 2% del contenido de la balsa, el 98% restante puede seguirle en cualquier momento si no se hacen las cosas muy bien y a tiempo, y por desgracia durante muchos años tendremos bien presente esto como aún se tiene Chernobyl. ¿O eres de los que ya lo ha olvidado? Miles de personas no han podido hacerlo porque aún lo padecen cada día.

El lodo rojo se está extendiendo por Hungría; una marea de consecuencias aún difíciles de cuantificar, pero es de temer que una gran extensión de terreno no sea apta ya para la agricultura (y quizá tampoco para la vida) por los metales pesados que ya se han filtrado y que permanecerán allí durante generaciones y generaciones. pero ahora aún es tiempo de actuar (ya llegará el de cuantificar) y se cree que se tardará más de un año en limpiar los restos (los que no se hayan filtrado ya y no se filtren antes de que puedan hacerlo) de este desecho de pH14 y 100 veces más corrosivo que la lejía.

Como bien dice el refrán: cuando las barbas del vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar. Es tiempo de actuar en Hungría y de prevenir en el resto del mundo. Escucho en la radio que sólo en Extramadura existen más de 300 balsas similares a la que ha ocasionado el vertido, se habla de Galicia también y doy por supuesto que no serán los únicos puntos del país (no digo ya del mundo) en los que se almacenen de mala manera residuos químicos ya sean de este u otros tipos. ¿A qué vamos a esperar para actuar? Quizá haya muchas cosas que los ciudadanos de a pie no podamos hacer, pero también hay otras muchas que si, y entre ellas está el denunciar públicamente las malas prácticas semejantes que conozcamos; internet (foros, blogs, redes sociales…) puede ser un buen lugar donde hacerse eco de ellos. Para que no tengamos que lamentarnos después de no haber hecho lo que estaba en nuestra mano, para que las cosas no se queden como están, para tratar de poner remedio cuando aún se está a tiempo.

¿Qué denuncias tú? ¿Qué crees que podemos hacer cada uno para evitar estos desastres? ¿Qué podemos hacer con lo ya sucedido?

Tags:

3 Responses to “Lodo rojo”

  1. ¡¡¡Acabo de enterarme de lo que cuentas!!! No tenía ni idea, ahora trataré de enterarme….es horrible lo que cuentas. Siempre me han afectado el conocimiento de estas negligencias que matan poco a poco a nuestro planeta, nuestra fauna (es terrible el caso de las especies desaparecidas o en peligro de extinción) e incluso al propio ser humano (el caso de Bhopal es espeluznante).
    En la zona dionde yo vivo hay una contaminación exagerada, si no la más alta de las más altas de España, pero la Junta no quiere hacer estudios sobre los vertidos y la contaminación ambiental porque sabe que el resultado va a ser escandaloso y si los hace no los hace públicos

  2. Lola, es terrible, de momento ya hay cuantificados cuatro personas muertas, cientos de heridos y según he oído en el último informativo, cientos de desaparecidos. Y eso es sólo el principio de todo lo que puede ocurrir.
    Y aquí como dices muchas veces las instituciones públicas no hacen lo que deberían, si algo está contaminado y todo el mundo lo sabe, ¿para qué ocultar cifras? ¿No será mejor conocer y mejorar, ayudar a recuperar el equilibrio? Parace ser que ellos no piensan así.
    al menos nos queda la cosa de que podamos hacer lo que esté en nuestra mano.
    un beso, guapa.