Hay muchas cosas que podemos hacer estos días de celebraciones especiales y lograr que marquen la diferencia entre una sencilla celebración en familia y algo más cuidado, sin necesidad de tirar la casa por la ventana. Pequeños detalles o cuestiones que nos requerirán un poco de tiempo y trabajo, pero que marcarán la diferencia.
* Cestas de panes variados:
Es un detalle que puede llevarnos muy poco trabajo (simplemente elegir diferentes formatos, sabores y tipos en la panadería al hacer la compra) o llevarnos lo suyo si los preparamos en casa, pero en cualquier caso los comensales agradecerán la variedad, sobre todo si entre los platos del menú los hay con salsas, dips para mojar o untar y embutidos, foies o quesos variados.
Si te animas a hacerlos tú, te doy dos propuestas de cestas, una de panes elaborados con levadura de panadería (panecillos de cebolla + panecillos de pasas y nueces + panecillos de albaricoque y pistacho ) o elaborados con masa madre ( panecillos de pipas de calabaza +croissant de pan +panecillos de nudo )
* Bandejas de dulces navideños:
Sirvas postre formal o pases directamente a los dulces propios de las fiestas navideñas, tenerlos ya preparados previamente en bandejas, bien colocaditos, el turrón cortado en porciones, las diferentes piezas repartidas de forma variada y coqueta, ya da otro aire. Puedes guardarlas envueltas con papel de aluminio o papel de horno sobre un armario o una mesa en otra habitación, para én el último momento sólo tener que sacarlas y listo, sin tener que hacer esperar a nadie.
Aquí puedes ver muchas ideas, si prefieres hacerlos en casa.
* Tener presentes las edades de todos los invitados:
Si hay invitados de edades muy diferentes, tener siempre preparado algo para entretener a unos u otros, un rincón para que los más pequeños puedan jugar (y algo para hacerlo, si no tienes niños en casa habitualmente pero si los tendrás esos días, puedes tener material para pintar, un juego de piezas o algo semejante) o un dormitorio donde puedan echarse a dormir si les vence el sueño y el cansancio a deshora, si hay personas mayores que dispongan de un lugar donde descansar si el ajetreo les supera…
* Pactar una palabra clave para cambiar de tema:
Para una cena (o comida en paz) ya se sabe; no hablar de dinero, de política ni de fútbol. Pero por si tienes bien claro que cada año hay quien (o quienes) no se quieren dar por enterados o por si surgen más temas polémicos de esos que arruinan una cena y cabrean al personal, no está de más pactar con alguien razonable una palabra o un gesto para cambiar de tema y tener varios en la recámara para aguantar hasta más allá de los postres. Afortunadamente esto no es necesario en todas las cenas, pero por desgracia hay quienes saben de antemano que lo necesitarán.
* Bebidas:
Si hay niños, abstemios y personas que deben conducir, no está de más tener preparadas algunas bebidas alternativas al cava o los licores, que tengan ese puntito festivo y nada de alcohol.
Algunas ideas: refresco de frutas, Golden summer, granizado de limón , refresco de arándanos o gorritxu.
* Música:
Ante la duda, opta siempre por el silencio. Los villancicos puedes ser tan divertidos como agobiantes.
Y a ti, ¿qué detalles te gusta tener en cuenta, que marquen la diferencia?
😀 😀 😀 Le has dado un buen repaso a las “circunstancias navideñas”, la verdad…
En casa no solemos celebrar nada, siempre “gorroneamos” a los hermanos, tíos o primos, pero hay detalles que siempre me han gustado de esas casas, cómo que marquen de especial la celebración con una bonita vajilla, el mantel bueno y la cubertería “de la abuela”.
El tema del cambio de conversación me ha resultado muy familiar, 😉 y la bandeja de dulces también. En casa de mi familia sube y baja de piso, según se celebre en una casa u otra, cada día.
Besotes!!!
Es verdad, vestir bien la mesa marca la diferencia, aunque no se disponga mas que de una vajilla y una cubertería, pero que esté puesto con cariño.
Besos.
Hola guapi, estos detalles que marcan la diferencia es lo que al final me hace entrar de lleno en estas fiestas a las que me muestro siempre tan recelosa. No me gustan por lo que se han convertido pero en realidad cuando ya se va acercando nochebuena y llama mi cuñada para decir que día llega a Madrid y empezamos a hablar de la cena ya me meto de lleno y al final hasta disfruto y todo jajajjaja
Preparo mi bonito mantel que no suelo utilizar porque siempre pongo el hule y saco mi vajilla cuadrada que tampoco la utilizo a diario. Somos solo seis pero al final siempre lo paso bien. Y luego me gusta dar mi toque personal a la cena aunque los entrantes siempre quedn pactados, así sorprendo y me gusta ver las caras jeje
Con las conversaciones no hay problema, la familia de mi marido tiene carrete para rato y de fondo, siempre la tele, dice mi suegra así que no hay más que hablar. Y como este año afortunadamente me toca librar el 25 pues siempre trabajo pues podré disfrutar aún más hasta altas horas.
Yo espero que tu también disfrutes en compañía de los tuyos en estas fiestas que ya están aquí, que seguro lo harás con estos detalles que marcan la diferencia y que son fantásticos.
Un besoooo
¡Marisa, lo importante es eso, que al final lo disfrutas! Pues claro que si, mujer.
Gracias por tus buenos deseos, sabes que son compartidos, espero que todo sean momentos felices.
Un besazo!