Ayudar a quien ayuda

Publicado 4 noviembre, 2014 por Marhya en Personales / 8 Comments

Hace unas pocas semanas, una amiga me contaba una conversación que había tenido lugar en una reunión previa al inicio de las clases, en el cole al que van sus hijas. Una madre afeaba a otras el que revendiesen de segunda mano algunos libros en lugar de donarlos, cuando tantas familias no tenían dinero para comprar material escolar. Al parecer ninguna la respondió, y se alejaron sin más. Mi amiga se acercó a la madre que las había afeado el comportamiento para comentarle que de esas tres madres ella conocía a una y sabía que en la empresa de su marido llevaban varios meses sin cobrar; seguían yendo a trabajar pero no ingresaban un sueldo y, al tener trabajo, tampoco una prestación, subsidio o ayuda. Esa madre revendía los libros antiguos de sus hijas quizá para comprar nuevos, quizá para material escolar, quizá para comer. Y tenía que lidiar con alguien que sin saber nada de ella ni de su situación, una desconocida le afeaba un comportamiento supuestamente insolidario.

Me recordó a otra situación que me contaron hace ya unos cuantos meses, en que una persona criticaba ante algunas vecinas que otra recibía ayudas para el comedor de sus hijos y luego la veía salir todas las noches del bar. Resultó que la vecina en cuestión era muy amiga de la señora que limpiaba el bar y sabía que esa mujer iba cada noche a llevarse las sobras que le daban; pinchos que habían sobrado, bollería que iba quedando seca, alguna barra de pan del día que no se podía guardar para el siguiente… y estaba escuchando las críticas sin saber si debía contar lo que sabía y acabar con los cotilleos o si era preferible no decir nada porque a nadie importaba si esa mujer tenía que dar a su familia sobras de un bar o qué hacer.

En España hay cientos (quizá me quedo corta en la cifra) de blogs culinarios, y seguro que todos sabemos de alguno que ha dejado de publicar o ya lo hace muy de vez en cuando por causas relacionadas con la crisis y la falta de dinero. Quizá muchos de vosotros estéis pensando ahora en la misma compañera que tuvo que vivir unos meses en una furgoneta, contado por ella en su blog, y que lo mantiene como puede, porque bastante tiene con mantenerse ella.

Con esto quiero decir que podemos opinar de los demás, de lo que hacen bien, o mal o regular, pero realmente no tenemos ni idea de quién hace qué o por qué pueda estar pasando. En este tema o en cualquier otro.

Estos días hay un movimiento interesante en muchos blogs de cocina, que ha iniciado Mai desde la lejania, porque seguramente cuando estás lejos de tu tierra todo lo que ocurre en ella te duele más, por la distancia.

Hace unos días publiqué esta nota en facebook:

Hace unos días, Maite, de Hierbas y Especias, a la que seguro que muchos ya conocéis, publicó esta entrada en su blog.  No hace falta que os cuente cómo están las cosas porque todos lo sabemos y muchos las tenemos en nuestra propia casa, en la del vecino, en la de un amigo o de un familiar o de varios. Incluso Unicef ha alertado de que un 27,5% de los niños vive en riesgo de pobreza en España. 2 millones de personas en España tienen cortados los suministros de luz y gas por no poderlo pagar, y por esos Cáritas y muchos bancos de alimentos ya piden que las donaciones de alimentos incluyan productos que no necesiten ser cocinados para ser consumidos. 1.789.400 tiene a todos sus miembros en paro (dato de Octubre de 2014 según el INE) y casi 700.00 hogares no tienen ningún tipo de ingresos, ni de subsidios, ni de ayudas sociales, ni nada.

Estando así las cosas, y viendo la parálisis permanente de nuestros gobernantes, la cosa estaría mucho peor si las propias personas no nos ayudásemos. Maite nos propone colaborar con Aaqua pero seguro que al lado de casa también sabes de asociaciones y/o personas que lo necesitan. Raro es el barrio en que no hay algún centro donde recogen alimentos y ropa. Todos los bancos de alimentos provinciales admiten donaciones (pueden ser compras on line, por ejemplo). Son muchos los supermercados que habitualmente hacen recogida de alimentos en colaboración con asociaciones como los propios bancos de alimentos, Cruz Roja y otras más locales. En muchos colegios e institutos los alumnos y padres de alumnos organizan recogidas y entregas. Y seguro que a nivel particular, de persona a personas, sabes qué puedes hacer por quién, y probablemente ya lo haces.

Me he pensado mucho si publicar esto en el blog o no porque estando el país como está ya todos sabemos dónde estamos, lo que podemos hacer o no, si estamos para dar ayuda o para recibirla, o tirando como se puede, quién necesita algo en lo más cercano, el qué y el cómo, y al final puede tocar un poco las narices que te venga alguien como yo a decir que hagas lo que a lo mejor ya tienes el culo pelado de hacer. Reconozco que a mi hasta me molestan algunas llamadas a la acción cuando no sé de quién vienen y dan por hecho muchas cosas que quizá no deberían darse tanto por hecho. Pero también he pensado que con que una sola persona que tenga en mente colaborar con alguna asociación o persona que lo necesite y que se anima a dar el paso por ésto, pues ya merece la pena. Así que cuelgo esto en Facebook y en vuestra mano dejo el compartir, comentar, recomendar, colaborar, difundir o lo que sea, porque ya sé que todos hacéis lo que podéis.”

Ahora lo comparto también en el blog por lo mismo, porque con que una sola persona que tenga en mente colaborar con alguna asociación o persona que lo necesite y que se anima a dar el paso por ésto, pues ya merece la pena. Ya sé que ya todos hacemos lo que podemos y a veces más, pero si que os voy a pedir algo y es “no juzguéis lo que ocurre en la casa del vecino”. Si da mucho, poco o nada porque no sabemos si lo hace y no lo cuenta, si necesita recibir o si realmente todo lo que pase en el mundo le da igual. Porque no sabemos quién hace qué por quién, ni quién lleva una vida aparentemente normal y tiene la nevera vacía, la luz cortada y la cuenta en números rojos. Porque cada caso es un mundo y muchas veces las apariencias engañan. Y en ciertos casos la lengua puede hacer tanto daño como la necesidad, o más porque va directo al ánimo y al alma.

Desde los blogs podemos hacer muchas cosas; llamadas a la acción, hacer colaboraciones, unir personas que quieren ayudar con personas que necesitan ayuda… Siendo blogs de cocina, podemos dedicar parte de estas a recordar cómo nutrirse a bajo precio, dar opciones para que el dinero cunda en la cocina lo más posible no solo para comer rico, si no para alimentarse correctamente. Porque un plato de lentejas con arroz cuesta menos que una pizza congelada y nutre infinitamente más, y una cierta labor pedagógica y mostrar como lograrlo nunca está de más.

Algunas de mis recetas son muy baratas, otras no lo son tanto, algunas son para ocasiones especiales. En breve empezaré una sección de recetas especialmente económicas, nutritivas y familiares, para publicar periódicamente. Es otra forma más que se me ocurre para ayudar.

Y a ti, ¿qué se te ocurre?

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8 Responses to “Ayudar a quien ayuda”

  1. Lucero

    Marhya estoy totalmente de acuerdo contigo en que a veces juzgamos muy a la ligera, sin pararnos a pensar que cada cual sabrá por qué hace o deja de hacer ciertas cosas.Yo no estoy muy informada, lo reconozco, en cuanto a cifras de paro etc. pero nada más ver a los que tienes más cerca, familiares, amig@s, vecinos etc.que sabes llevan tiempo sin trabajar y tb. sé de otros que como dices aún trabajando no cobran, efectivamente situación aún más complicada a la hora de recibir ayudas. Y a mí lo que se me ocurre es que palabras como solidaridad, compartir etc. no deben ser meras palabras, sino que es tiempo de darlas vida, que como digo todos tenemos cerca a alguien que necesita.Me parece muy interesante tu aportación de cómo alimentarse sin gastar demasiado.Besos.

  2. Pues a mí ya sabes lo que se me ha ocurrido, ayudar a llenar los almacenes de alimentos de los voluntarios de Aaqua y estoy completamente emocionada por la respuesta tan positiva que estamos obteniendo…

    Sobre los juicios a la ligera, ni opinio. Directamente, paso ampliamente de ellos porque ni aportan ni benefician ni ayudan. Hay que pensar en positivo y no dejarse enredar. Yo abogo por la autocrítica y jamás daré orejas a los que gustan de andar señalando. Con conocimiento de causa o sin ella. Sencillamente no me interesa.

    Lo importante es que estemos ahí, con lo que se pueda y cómo se pueda. Somos animales sociales por tanto tenemos que arrimarnos al vecino y si bien es cierto que a veces tardamos en reaccionar o siemplemente no se nos ocurre que hacer, estos llamamientos vienen muy bien para darnos un pellizquito e invitarnos a la acción…

    Muchas gracias Marhya, llevos unos días leyendo cosas preciosas, no solo en los blogs que están ayudando a Aaqua sino de gente de a pié sin blog, entre mi familia, con mis amigos y mis contactos en redes sociales… y es fantástico respirar ese espíritu de buen rollo y buenas intenciones… a la gente toxica, en fin, cuanto menos caso se les haga mejor.

    Un besazo Marhya!

  3. Eso suele pasar mucho,sobre todo en pueblos pequeños como el mio en el que todos nos conocemos.Yo sigo pensando que si tu ves a alguien necesitado y puedes ayudarlo pues lo haces,independientemente de lo que esa persona haga después.
    Y sí María,totalmente de acuerdo,si con todo este movimiento podemos ayudar a una sola persona yo me doy por satisfecha también.
    Un abrazo guapa

  4. No opinar a la ligera y todavía menos en estos momentos que tantas personas lo están pasando mal… y qué muchos ni les llega para vivir con dignidad… Y lo digo sabiéndolo, ya sabes que alguién muy cercano que ya no está con nosotros no sé como habría salido adelante sin la ayuda de vecinos, del bar de abajo, sólo con buena voluntad y respeto de gente que tampoco está en situaciones muy envidiables. Y los poderes oficiales nada de nada…
    Yo me quedo lejos para participar en España directamente aunque participo privilegiando productos made in spain y con donaciones de alimentos cerca de casa y esta idea de platos nutritivos y muy baratos me parece muy buena. Ahora no tengo más ideas pero cuando me vayan surgiendo te cuento.
    Todos juntos no podemos cambiar el mundo pero a lo mejor la vida del niño del vecino y ya es mucho.
    Besos,
    palmira

  5. Pues si, Palmira, muchos pequeños cambios quizá no cambien el mundo pero si cambian el mundo de muchas personas.
    Un beso.