Montaditos de jamón con queso de oveja: cómo hacerlos y con qué servirlos

Pensando ya en el fin de semana traigo unos montaditos de jamón con queso de oveja riquísimos. ¿Algo tan sencillo? Bueno, estamos en un blog de cocina fácil. Y puede que esto se pase de simple pero realmente es tan rico que no me puedo resistir.

Casi siempre que publico una idea sencilla para preparar en menos de 5 minutos me sorprendo, porque suelo pensar que es tan fácil que no interesará. Y suele ser todo lo contrario, que se agradece más la idea precisamente porque se puede preparar en cualquier momento y soluciona momentos sin tener que trabajar.

En este caso los montaditos de jamón con queso de oveja son rápidos y fáciles. Extremadamente rápidos y fáciles, la verdad. Así que pueden solucionarte momentos de lo más dispar: una visita inesperada, un desayuno de domingo, un aperitivo de fin de semana, una cena entre semana. Todo depende de la cantidad y de con qué lo acompañes. Así que en eso voy a centrarme hoy.

Como se hacen los montaditos de jamón con queso de oveja.

Para cada montadito solo necesitas cortar tantas rebanadas de pan como montaditos quieras preparar. No muy finas, más bien un poco altas, de pan con miga firme y de calidad. No hace falta tostarlo, mejor fresco, con la corteza crujiente y la miga tierna.

Sobre cada rebanada de pan coloca dos loncha de jamón dobladas.

Corta dos cuñas de queso de oveja tierno o semi curado. El que más te guste. Yo he usado uno de la zona de Arribes del Duero. No demasiado finas, mejore de unos 3 o 4 mm de grosor. Y colócalas sobre el jamón.

Por cada montadito coge dos almendras tostadas crudas con o sin piel, sin sal, y seis uvas pasas. Pica todo no demasiado fino y repártelo sobre el queso. Y listo. Ya está. Así de sencillo.

Cuándo y con qué servir los montaditos de jamón con queso de oveja.

Desayuno.

Con un poco de fruta no necesitarás nada más para comenzar el día con energía. Si tienes tiempo para algo más que para comer una pieza de fruta sin más, por ejemplo el fin de semana, acompáñalo con una macedonia primavera con chocolate.

Aperitivo de fin de semana.

Para el aperitivo una cerveza, un tinto con cuerpo o una sidra de calidad son ideales para maridar los montaditos de jamón con queso de oveja. No necesitarás más. Pero si quieres añadir algún otro picoteo en la mesa para combinar, no te vuelvas loco. Por ejemplo, con unos sencillos y ligeros tomatitos de aperitivo.

Merienda improvisada con visitas imprevistas.

¿Tienes visitas e improvisas una merienda? Pues de maravilla, en lugar de poner simplemente queso y jamón en el plato quedará más apañado y realmente no necesitas mucho más tiempo. Para que no sea algo único puedes poner estos en una bandeja y otra con unas sencillas banderillas de pepinillo relleno.

Cena de diario.

¿Y para una cena de diario? Una ensalada sencilla para abrir boca le va genial, por ejemplo, la de tomate y pipas  que puedes tener lista en unos minutos y una piza de fruta para servir después de los montaditos de jamón con queso de oveja, y listo. En un pispás tienes una cena estupenda para después de un día agotador sin complicarte en la cocina y sin manchar apenas cacharros, que todo cuenta.