Qué hago con patatas: recetas para todas las ocasiones

Uno de los ingredientes más versátiles de la cesta de la compra es la modesta patata. Aunque, como todos los alimentos últimamente, ha subido de precio, sigue siendo una de las opciones más económicas para tener en la despensa e ir preparando distintas recetas para los menús semanales. Si tú también te preguntas qué hago con patatas, te animo a descubrir esta selección de recetas.

Y si aún te quedas con ganas de más, utiliza el buscador del blog porque aún encontrarás más. Y seguro que te vendrán muy bien y encontrarás ideas para ir probando.

Qué hago con patatas

Como me ha ocurrido con otros recopilatorios, no me ha resultado fácil decidir qué recetas elegir y cuáles dejar fuera. Porque hay tantas sabrosas, que se que gustan, que son fáciles, ricas, nutritivas o con otras características que me quedo con ganas de incluirlas. Pero en esta vida y también en la despensa y en la cocina, todo es tomar decisiones. Así que estas que lees aquí son las que he considerado más destacadas, mejores, por distintos motivos.

Aperitivos con enjundia o platos para menús de picoteo

Este ingrediente tan básico es posible preparar aperitivos riquísimos pero con enjundia. Que no es un ingrediente, no, pero es lo que hace que no sean un simple piscolabis, si no algo menos liviano, que llene un poco más la panza y el corazoncito. Sé que me entiendes.

Un buen ejemplo de ellos son las patatas con alioli. Un clásico del tapeo que me encanta y que suele gustar mucho. Esta es mi versión, como todos los platos tradicionales, cada cocinero tiene su toquecillo. Un plato por poco precio para disfrutar mucho.

Otro buen ejemplo son las patatas con limón y anchoas. Su preparación es muy sencilla, su sabor riquísimo, y casi sin trabajo permiten servir un aperitivo o plato estilo tapeo con ingredientes básicos que suele gustar mucho.

¿Te gustan los sabores intensos? Las patatas con brie son una buena elección. Puedes servirlas frías o darles un roque de grill para servir caliente y con el queso fundido. De ambos modos son muy ricas, pero te animo a probar las dos formas porque verás cómo ese pequeño cambio las hace tan diferentes. Así podrás decidir cuál te gusta más.

Y no me resisto a incluir también las riquísimas patatas con olivada negra, que es una de mis recetas favoritas para aperitivo y que, como las anteriores, también puede formar parte de un menú de picoteo. Es igualmente sencillo de preparar y es ideal para cualquier momento del año.

Picoteos festivos o para ocasiones especiales.

¿Y para ocasiones especiales? También, pero en este caso si te preguntas qué hago con patatas lo habitual es acompañar con ingredientes más gourmet o de los que habitualmente consideramos festivos o de celebración.

Una receta muy sencilla y que puedes servir en fiestas, incluso de esas en las que la gente no se sienta en torno a una mesa, son las banderillas de patata con langostinos.

Las patatitas con salmón ahumado son ideales para celebraciones, desde un cumpleaños a Navidad, hay multitud de ocasiones en las que será perfecto para incluir en menús festivos.  Y, además, no requiere elaboración compleja alguna.

Y para terminar en este apartado, las patatitas rellenas con gulas y gambas, que no sé a ti pero a mi además de ricas me parecen preciosas. Entran por la vista y alegran el paladar. Apenas lleva unos pocos ingredientes y es apto para cualquier cocinero novato con ganas de servir algo vistoso y sabroso a sus invitados.

Platos de cuchara

Este ingrediente se presta también de maravilla al cuchareo. Platos con sustancia, para esos días fríos en los que buscas tanto entrar en calor como ganar energía. En los que un guiso con chispas te calienta tanto el cuerpo como el alma. Si te encantan este tipo de preparaciones, estas recetas las vas a disfrutar. Te animo a prepararlas en cuanto tengas ocasión.

Las patatas con almejas no desentonarán en una mesa de domingo. Y son muy fáciles de preparar. El precio algo elevado por encima de la media de las almejas lo compensa el económico tubérculo. Así que el resultado es un plato de precio medio, que sacia sin pesar, que satisface, y que se percibe como preparación festiva y casera.

¿Y para diario? Platos mucho más económicos, que se van cocinando poco a poco, soltando todo el sabor. De esos que en cuanto abres la puerta de la cocina ya te dan ganas de levantar la tapa de la cazuela y servirte un plato generoso.

Las patatas guisadas con champiñones son ideales para los meses de otoño y de invierno. Puede sorprender cómo con ingredientes tan básicos se consigue un plato tan sabroso. Algo que también pasa al probar el guiso de patatas y setas que, además, es apto para dietas veganas. Ambos son plato saludables y económicos.

Y si quieres que sea un plato único, te animo a preparar esta receta de guiso de patatas con costilla. Un plato al estilo tradicional, casero, con la salsa espesita gracias al almidón natural que se va liberando durante la cocción suave.

Ensaladas

También estamos ante un ingrediente que da sustancia y actúa como saciante e ingrediente base de muchas ensaladas. Me ha costado elegir solo cinco, ¡pero lo he logrado!

La ensalada de patatas es muy sencilla pero a la vez ideal para el fin de semana. Los langostinos que la completan siempre aportan ese toque de día de fiesta. Con pocos ingredientes, el resultado es una ensalada que bien se puede servir de plato único de una cena.

Para comer en casa o para llevar y comer de tartera en el trabajo, la ensalada de patatas con anchoillas es perfecta. Un plato que tiene muchos matices de sabor.

Ideal para un plato único familiar es la ensalada de patatas con mejillones  que es fácil de preparar. Una solución nutritiva y saludable para el verano o para cualquier otro momento del año.

Más modesta es la ensalada de patata y remolacha, que es un plato apropiado para la época invernal, cuando ambos tubérculos están a buen precio. Y siempre es buen momento para una ensalada marinera de patata.

Patatas rellenas

Otra forma estupenda de utilizar este producto en la cocina es rellenándolo. Hay infinidad de opciones sabrosas, para servir frías o calientes, que puedes utilizar. Es tan versátil que se adapta a un montón de ingredientes, sabores y estilos.

Para servir un entrante frío, una buena elección son las patatas rellenas de bonito. Un plato sencillo pero muy del gusto general. Suele gustar tanto a los mayores como a los peques, y es una forma fácil y bonita de utilizar ingredientes muy básicos para que resulten muy apetecibles.

No menos fáciles pero más apropiados para días fríos son las patatas rellenas de setas. Y también las suculentas y super económicas patatas asadas rellenas. Dos preparaciones que apenas requieren trabajo ideales para servir bien calientes, como un entrante o para una cena. Ambas recetas se preparan con poco trabajo y una vez se prueba sorprende como con tan pocos ingredientes se consiguen sabores tan ricos. Es cocina casera, doméstica, sin artificios ni complicaciones.

Y no puedo dejar de recomendar una receta de aprovechamiento, en este caso el relleno de pollo y verduritas. Me haría feliz que te inspirase para reciclar sobras de comida en buen estado, ya sea realizando esta tal cual o con lo que tengas a mano.

Guarniciones y acompañamientos

Fritas, asadas, duquesas, en tortitas… Hay muchas formas de utilizar el ingrediente estrella de hoy como guarnición de carnes, pecados o incluso huevos. Yo te propongo dos muy sencillas, una para hacer en sartén y otra para preparar en el horno.

Para empezar, unas tortitas crujientes de calabacín y patata que son de lo más apetecibles. Casan bien con infinidad de preparaciones, desde pollo o cordero asado hasta pescados a la plancha o fritos. No requieren casi trabajar, y son ideales recién preparadas.

La segunda opción son una simples y sabrosas patatas asadas especiadas, una guarnición clásica y básica. Es ideal si ya tienes el horno encendido para preparar el plato principal al que van a acompañar, desde piezas de ternera o pavo a pescados asados.

Cazuelitas deliciosas

¡Qué bonitas y apetecibles las cazuelitas! Para diario o para ocasiones especiales. Parece que así servidas ya la vista activa la salivación y abre el apetito.

Las patatas con gulas y huevos son una estupenda cena que puedes acompañar con una modesta ensalada verde o de tomate, o con un tazón de caldo si las preparas un día frío y desapacible. Sea como sea, no te llevará muchos minutos de dedicación prepararlas y son deliciosas.

Más modestas, económicas y tradicionales son las patatas con chistorra. Un plato barato para darse el gustazo, sin más excusas.

Cenas económicas

¿Te interesa preparar cenas económicas, que se disfruten en la mesa y no hagan un roto a la economía doméstica? Tradicionalmente este ingrediente ha sido un comodín o un aliado perfecto para estos casos. Así que no podía dejar de seleccionar algunas recetas para este tipo de ocasiones.

¿La más modesta, sencilla, básica y barata? Sin ninguna duda, las patatas para fin de mes. Sí, su nombre ya lo dice todo.  Es de una simplicidad mayúscula, tanto de ingredientes como de preparación en la cocina.

Otra opción también sumamente económica pero muy diferente son las patatas con bacalao fresco. En realidad es un guiso clásico preparado con la cabeza del bacalao, una parte que a menudo se desecha pero que aquí se aprovecha para que aporte muchísimo sabor. Y también para que ayude con su gelatina natural a crear una textura de salsa de lo más agradable. Si sueles acudir a una pescadería de confianza, pregunta si tienen cabezas. Muchas veces cuando un cliente no la quieren en lugar de tirarlas las guardan, ya que a otros les gustan para preparar fumets, caldos, sopas o platos como este.

Un clásico es la tortilla de patata y pimiento. Es verdad que comparativamente con otros ingredientes ya no es tan económica como lo era hace unos años, pero sigue siendo una opción que está muy bien de precio y, la verdad, es riquísima. Además, si haces cantidad de más y sobra, queda de maravilla fría para preparar un bocadillo o servir sobre unas tostadas para el almuerzo o el mediodía del día siguiente.

Las patatas asadas con chistorra son muy fáciles de preparar. Y requieren poco dinero y trabajo. Puede cojear un poco para una cena, pero si sirves fruta de postre o lo acompañas con alguna verdurita cocida o una ensalada verde, ya tienes el menú.

Y para terminar, las patatas horneadas, que son otra forma fácil y barata de servir un plato sustancioso en la mesa, saciante sin ser pesado, que se come con gusto.

Espero que te haya gustado la selección y le saques mucho partido en tus menús caseros.