El beso de Judas, de Victoria Holt

Tenía pendiente de leer esta novela desde hace mucho tiempo. Aunque sobre todo de adolescente me gustaban mucho las novelas de Victoria Holt, aún no había leído “El beso de Judas“, que hace años que tengo en casa y era de mi abuela. Hace unos días lo cogí y la verdad es que me ha gustado mucho. Sin ser de los mejores de la autora (en mi opinión) lo he disfrutado, lo he leído del tirón y me ha encantado cómo va tejiendo y destejiendo los hilos de la intriga y ese ambiente de “¿en quién puedo confiar?” que es tan propio de las novelas de la autora.

A los 15 años, Pippa, una joven inglesa, descubre a través de un recorte de periódico que su hermana mayor, Francine, casada con un aristócrata prusiano, ha sido asesinada junto a éste.

Pippa y Francine, nacieron en una pequeña isla mediterránea. Su padre era escultor; había huido de Inglaterra para poder casarse con la chica de la que estaba enamorado, una modista, y para poder dedicarse a la escultura, ya que su padre, un hombre de alta posición, no le permitía una cosa ni la otra. Pero cuando los padres de las chicas mueren (Pippa es aún una niña y Francine una adolescente), éstas son enviadas a Inglaterra, bajo la tutela de su intratable abuelo.

El abuelo planea casar a Francine con su primo Arthur, algo mayor que ella y párroco de la zona, en cuanto cumpla los diecisiete años, para que los bienes de la familia pasen a sus propios descendientes de sangre. Pero Francine no soporta a Arthur y cuando conoce a un joven prusiano del que se enamora, escapa con él.

Pasados unos pocos años Pippa descubre a través de un viejo recorte de periódico que Francine y su esposo han muerto asesinados. Sumida en el dolor, lo que desea es saber cómo ocurrió y quién o quienes fueron los responsables. También quiere saber qué fue del hijo del que Francine le habló en las pocas cartas que recibió de ella y así poder ocuparse de su cuidado y educación. Pero las circunstancias de la vida de Francine en el continente no son como Pippa había imaginado y nadie parece saber nada de que Francine hubiera tenido un hijo.

Como digo, no es el tipo de novelas que suelo leer ahora pero me ha gustado mucho. Creo que hace quince o veinte años la hubiera disfrutado aún más. Ese aire misterioso que impregna toda la novela y que es tan propio de la autora unido a la forma en que está escrito, me ha hecho leerla del tirón.

Este libro lleva años descatalogado, pero creo que no será nada complicado encontrarlo de segunda mano, porque fue un bestseller y se ha publicado en castellano en diferentes ediciones y colecciones.