Los puentes de Madison, libro o peli

Hoy en Novela VS Película quiero hablar de una novela hermosísima y una película preciosa; Los puentes de Madison.

En 1995 se estrenó una de las películas románticas más mágicas de los últimos 25 años; Los Puentes de Madison. Protagonizada por Meryl Streep y Clint Eastwood (que también es el director de la cinta) tuvo un éxito arrollador. ¿Quién puede ver la novela y no sentirse conmovido por ella? ¿Hay alguien que no haya sentido cómo se le encoge el corazón en esa escena en que bajo la lluvia el personaje de Meryl Streep, Francesca, se debate entre abrir o no la puerta del coche en el que viaja? 

Meryl Streep me encanta desde que tenía 13 años y vi una reposición de Kramer contra Kramer. Después me ha conquistado en otras muchas películas, pero para mi allá por 1995 Clint Eastwood era ese tío que hizo las pelis de Harry el sucio  y El bueno, el feo y el malo y, la verdad, la película no me llamaba mucho la atención. Tuvieron que pasar meses desde su estreno y recomendaciones de muchas personas para que al final me animase a verla. Y si, claro, yo también sucumbí a la magia de esta historia romántica y digamos que también triste. ¿Cómo no hacerlo? 

La historia del breve pero intenso amor entre un ama de casa rural de origen italiano y el fotógrafo de National Geographic ya en el último tramo de su vida me conmovió. Quizá no pasaron mucho tiempo juntos, pero se amaron toda la vida, y ¿qué alma romántica puede resistirse a algo semejante?

Así y todo tarde un tiempo en leer la novela de Robert James Waller, la historia original que versiona la película. Por ningún motivo concreto, aunque si lo pienso es un poco raro que no me lanzase a leerla de la misma. El caso es que hasta bastante después no cayó en mis manos y es que no la busqué, llegó a mi; me la prestó mi tía que sabía que la iba a disfrutar. Y si, claro, por supuesto que la disfruté. Tanto o más que la película. Si la película  estaba hecha de silencios de miradas, de espera, la novela rezuma verdad aún cuando todo sea una invención.

Es de esas historias que, para mi,  en novela o en película son igualmente bellas y recomendables. ¿Qué opinas tú?