Hoy traigo unos bocaditos de marisco sobre calabacín que son riquísimos. Si buscas un picoteo para ocasiones especiales que sea sencillo y con mucho sabor, es ideal. Además puedes combinarlo en un surtido con otros aperitivos o tapas de picoteo.
En realidad da un poquito de trabajo pero nada del otro mundo. Y como la base es calabacín y no pan, es apto para quienes tienen que comer sin gluten. Pero no e s el motivo por el que lo he usado sino por su sabor.
Vamos con la receta para 18 piezas de bocaditos de marisco sobre calabacín como los de las fotografías.
Bocaditos de marisco sobre calabacín: receta fácil para ocasiones especiales.
Ingredientes para preparar estos aperitivos.
1 calabacín mediano
18 langostinos crudos medianos
una copa de brandy
100 ml de cava
100 ml caldo de pescado
un pimiento rojo asado (tipo lamuyo o similar, muy carnoso y un poco dulce)
8 mejillones grandes
8 almendras tostadas
2 chalotas
1 hoja de laurel
aceite de oliva virgen extra
sal
Cómo se hacen los bocaditos de marisco sobre calabacín.
Pela los langostinos y reserva por un lado las colas limpias y por otro las cabezas y cáscaras.
En una sartén con una hoja de laurel y 100 ml de cava abre los mejillones. Retira del fuego.
Pon al fuego una sartén con las chalotas peladas y cortadas en daditos, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de sal. Sofrie las cabezas y cáscaras de los langostinos para que queden doraditas vierte el brandy y flambea. Añade el caldo de pescado y cocina 10 minutos. Cuela apretando muy bien para obtener todo el jugo de las cabezas.
En un vaso de batidora pon el pimiento asado, el jugo obtenido de cocinar las cabezas y cáscaras de los langostinos, los mejillones sin sus valvas y el jugo de abrir los mejillones. Añade las almendras y tritura muy bien. Debe quedar lo suficientemente denso para poder hacer quenelles.
Pela el calabacín y córtalo en lonchas como las de las fotografías, un poco gruesas y de largo similar al de las colas de los langostinos. Cocínalas un par de minutos por cada lado, a fuego vivo, en una plancha de cocina con unas gotitas de aceite de oliva virgen extra.
Sobre una placa de horno extiende las piezas de calabacín y coloca sobre cada una de ellas una cola de langostino. Cocina a 175ºC unos 3 minutos o hasta que el langostino coja el color de hecho. Saca y colocar una quenelle o cucharadita de la pasta preparada anteriormente junto a cada langostino, sobre el calabacín.
Sirve los bocaditos de marisco sobre calabacín templados o fríos, según prefieras.
Que buena pinta tiene.