Patas de cerdo en salsa

Publicado 29 febrero, 2012 por Marhya en Carnes y Aves, cocina convencional, Gastronomí­a / 16 Comments

Las patas de cerdo son un corte muy económico, riquísimo en colágeno (que además da una textura magnífica a las salsas) y muy rico. Normalmente cuando se cocinan como protagonistas absolutas del plato se deshuesan pero, sinceramente, yo no tengo paciencia para ello y además hay que hacerlo en caliente y ya podéis imaginaros que una se quema o casi. Alguna vez las he deshuesado pero en este caso, que cada uno trabaje con su plato que yo estoy en plan simplificador total. Nadie se ha quejado pero yo hace tiempo que no hago caso de las quejas infundadas de Nadie… 😉



Ingredientes:

6 patas de cerdo abiertas por la mitad
250ml de salsa de tomate casera
4Cd carne de pimientos choriceros
Una hoja de laurel
3 granos de pimienta negra
Sal

Preparación:

Poner a hervir abundante agua con un pellizco de sal, el laurel y la pimienta en una olla rápida al fuego. Añadir las patas de cerdo, cerrar y cocerlas durante una hora desde el momento en que suba la válvula.

Poner en una cazuela baja de barro la salsa de tomate bien mezclada con la carne de los pimientos choriceros y ¾ taza del agua de cocer las patas, y sobre ello las patas. Cocinar todo junto durante unos 10 minutos por cada lado.

Servir en cazuelitas individuales de barro.

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16 Responses to “Patas de cerdo en salsa”

  1. A mi es que me gusta rechupetear los huesos y los dejos limpios y relucientes. El domingo tenía previsto hacer unas para llevar a casa de mi hermano!!. qué buena pinta tienen las tuyas!!

  2. Me pasa cómo a Pilar, que me divierte el tema de rechupetear los huesecillos. ¡¡¡¡ Para mí unas a tu estilo!!!

    Besotes.

  3. Nunca comí patas de chancho, es que de solo saber que son me da impresión. Si me las dan deshuesadas me las como con ganas! Con esa salsita se ven mortales!
    cariños

  4. Ana, son muy fáciles de preparar, creo que en el blog hay alguna otra receta, con ellas rebozadas, más trabajoso pero riquísimo también.
    Besos.

  5. Lola, son gelatinosas pero firmes, uy, suena contradictorio, no sé muy bien cómo explicarlo, me faltan palabras.
    Besos.

  6. Jantonio, eso es lo bueno que por má que probemos platos diferentes siempre nos queda más por probar.
    Un beso.

  7. Erika, es de esas cosas que suenan raro, lo sé. Por aquí se les llamaba también manitas de ministro, ejem, jejeje. Dicen que el colágeno que tiene es muy bueno para la piel y los cartílagos, y de sabor está rico, pero te reconozco que yo también hay cosas que me dicen que están buenas y sabiendolo que son me dan algo de repelús.
    Un beso!!

  8. Me encantan todo tipo de carnes gelatinosas: las manitas, la oreja, el morro, las carrilleras, el rabo, el morcillo. Pero de todas, todas, hay una por la que ni mi marido ni mi hija pasan: las manitas. Así que para mi son un manjar, por muy simples que sean, porque me las hago muy de pascuas a ramos. Así que puedes estar segura que yo no te protestaría nada, de nada.

    ¡Feliz domingo!

  9. Pues ya sabes, Yolanda, que de vez en cuando darse un caprichito no viene nada mal. Me alegro mucho de que te gusten.
    Besos.