De cocina y literatura; serie YO, de Irene Cao

Publicado 11 junio, 2014 por Marhya en De cocina y literatura, Gastronomí­a, Literatura / 4 Comments


¡Ay, lo abandonada que tenía esta sección del blog! Y no por gusto, es que  en mis últimas lecturas no había cabida para ella. Pero la serie Yo de Irene Cao, además de encantarme, me ha devuelto la oportunidad de rescatarla. Y es que no podía ser de otro modo; una autora italiana, un protagonista masculino chef y una sensualidad muy cuidada… La comida tenía que tener su lugar si o si, y la tiene de la mejor manera, como vía de conocimiento, de disfrute (sin caer en lo absurdo o en lo excesivo), de cultura y de dar y recibir amor.

Todo comienza en Venecia con una granada… y termina en Estrómboli con un granado. Podríamos resumir la serie así si nos ceñimos única y exclusivamente al tema gastronómico en la misma. Si, la protagonista, Elena Volpe, restaura un fresco en una mansión veneciana y tiene dificultades para dar con el tono exacto para una granada. Leonardo, tentado y dispuesto a seducirla, le ofrece probar unos granos de granada pues todo trabajo sensorial se abastece y nutre de, precisamente, todos los sentidos.

“-Es una granada. Verdadera -sentencia sujetando aún la fruta en las manos. Creo que necesitas partir de esto para llegar a eso. -Señala la granada del fresco.
Yo también lo miro a la vez que los granos, hechos papilla por las muelas, se mueven todavía en mi boca. El detalle, que antes era un simple retículo de formas y colores, ha cobrado vida de repente. Lo tengo en la boca, en la nariz, en la barriga, más que en la cabeza. Y me parece verlo de verdad por primera vez, siento que ahora soy capaz de desvelar su misterio. No sé qué decir, estoy completamente desconcertada.Busco ayuda en la mirada de Leonardo. Él me sonríe.
-A veces los ojos no bastan para verlo todo, ¿no crees?”

Al final de la serie, en la pequeña isla de Estrómboli, Elena descubre un granado que crece en el jardín de la casa en la que Leonardo se crió; su antigua niñera, una anciana, elabora con sus frutos un licor de receta secreta que es una delicia para los sentidos.

“-¿Qué es? -pregunto.
-Licor de granada.
– Espléndido-. Sonrío hasta con la mirada-. ¿De manera que este es el famoso licor que sólo sabe hacer usted? ¿El de la receta secreta?

La granada, por supuesto, aparece en el libro de recetas tradicionales sicilianas que Leonardo publica y Elena ilustra. No podía ser de otra forma.

Pero además de la granada, la comida en general tiene mucha importancia en la novela; desde la completa transformación de Elena (que comienza siendo vegetariana para terminar siendo una omnívora convencida y disfrutona) en la que lo alimenticio es tan sólo una pequeña pero importante parte de un todo a la sensualidad con que Leonardo se maneja entre fogones, la relevancia del sabor y la textura como elementos hedonistas, ciertos alimentos o preparaciones como estandartes de la tradición y cultura de un lugar (Venecia, Roma, Sicilia son las ambientaciones de la serie).

En la primera novela de la serie, Elena es invitada a la inauguración del nuevo restaurante en que cocinará Leonardo, pues el dueño del mismo es el dueño del palacete en el que trabaja Elena. Hay párrafos preciosos describiendo los movimientos de Leonardo cocinando ante el público que acude a la inauguración, mientras una violinista toca en directo. Es algo que trasciende de lo alimenticio al espectáculo en el mejor sentido de la palabra, la cocina como arte de los sentidos más allá del sabor (el olfato, la vista…). El disfrute de los futuros comensales anticipándose al momento en que probarán el plato. Lo sensual que para Elena resulta verle trabajar, con energía y meticulosidad a la vez, con decisión y ternura, con precisión e instinto. No los voy a transcribir para no romper la magia de sacarlos de contexto y dejarlos al desnudo, porque son preciosos en el momento y situación precisos.

Y eso es sólo el principio.

Para no enrollarme más y, sobre todo, para no caer en spoilers importantes, no voy a transcribir más párrafos escritos por Irene Cao en los que se demuestra la importancia de lo gastronómico, culinario, alimenticio en la serie. Pero si os voy a dejar unas frases que, sin desvelar nada de la trama, si que os pondrán los dientes largos si sois amantes de la buena mesa.

” Cigalas rellenas de salmón marinado, ostras en gelatina de vino espumoso con salsa de jengibre, pan tostado con foie y pechuga de pichón”. “Me limito a probar las dos únicas propuestas vegetarianas que encuentro: una oblea de parmesano con achicoria y castañas y apio verde con queso robiola, peras y nueces”. “Hemos acabado el tartar y Leonardo está aliñando con aceite y guindilla una ensalada de hinojo, naranja y aceitunas negras”. “…elegimos las entradas: arancini de arroz con caciocavallo y azafrán, y montaditos de huevas de atún, limón, tomate y albahaca”. “…el magnífico arroz al pesto de cítricos, aguacate y menta…”. “La pasta con erizos siempre ha sido su especialidad”.

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4 Responses to “De cocina y literatura; serie YO, de Irene Cao”

  1. Lucero

    Marhya estos libros han sido editados hace muy poco o no?. Te lo pregunto porque con lo que describes dan ganas de empezar a leerlos ya y no sé si será cuestión de ir comprando alguno o si quizá pueda conseguirlos en la biblioteca. Ya me dirás.Gracias guapina y besos.

  2. Karla

    a mi encantó el libro. Pienso que la mezcla de pasión, arte y cocina bien elaborada encontrando un equilibrio sin caer en el morbo ha sido excelente. Tengo entendido que Irene Cao ya sacó sus nuevos libros y muero por leerlos pero quisiera saber cuándo ya lo sacarán en formato digital y en español.
    *me encantó lo que escribiste

  3. Son de hace unos meses, editados antes de terminar el año pasado. Imagino que con el éxito los sacarán en bolsillo más baratos, pero no te sé decir.
    Besos.

  4. Gracias, Karla. Supongo que con el éxito no tardarán en sacarlos en castellano. O eso espero, que he disfrutado mucho con esta serie.
    ¡Feliz día!