La Vuelta al Mundo literaria, etapa 11: adiós América

¡Bienvenidos a la 11ª etapa de nuestra vuelta al mundo literaria, compañeros de aventura! Parece que fue ayer cuando nos embarcamos en este viaje y ya llevamos a las espaldas un montón de kilómetros, etapas y novelas. ¡Y lo que nos queda, porque aún estamos en tierras americanas! Eso si, por poco tiempo, pues ésta es la última etapa de este continente.

Si terminamos la etapa anterior en Luisiana, para comenzar ésta nos trasladamos hasta otro estado sureño,  Texas. Este estado que es el segundo mayor de los EEUU y que un día fue español posee desierto, enormes ciudades, costa atlántica y grandes extensiones agrícolas.

Si el primer europeo en descubrir esta zona fue Alvar Nuñez de vaca (jerezano de nacimiento) antes y después de él habitaron estas tierras muchas tribus indias, entre ellas los comanches. En parte por ello he elegido “Luna comanche” y “Corazón comanche”, de Catherine Anderson,  como las primeras novelas que leer para esta etapa. La lucha encarnizada entre dos mundos y formas de ver la vida, la comanche y la del hombre blanco, son parte importantísima de su historia y ambas novelas, especialmente la primera, lo retratan de modo magistral.

Más actual es la visión de Texas que podemos contemplar leyendo “Imagen en el espejo”, de Sandra Brown o “Mi nombre es Liberty”, de Lisa Kleypas.

Para viajar de Texas a Wyoming lo haremos siguiendo las peripecias que se narran en “Iris”, de Leigh Greenwood, ambientada 1875. Un larguísimo viaje arreando un gran hato de vacas un año de pertinaz sequía. ¿Dispuestos a la aventura?

Ya en Wyoming, en una época similar (se ambienta 13 años después que la anterior, en 1888) descubrimos la vida rural de la región y la época con “Promesas”, de LaVyrle Spencer (¿Os acordáis de los pastores vascos que conocimos en Idaho con la novela “Locamente Tuya“? Pues aquí también aparecen, aunque muy brevemente).

Atravesamos Dakota del Sur (la única novela que recuerdo ambientada en este territorio es “Tango en el paraíso”, pero os ahorraré su lectura, no merece la pena) y ya en Dakota del Norte nos detenemos en una época pasada. Hace casi un siglo, en 1917. La visión que nos ofrece del lugar es un territorio duro y en muchas ocasiones inhóspito pero al mismo tiempo bello, esperanzador y pródigo.

De la mano de la misma autora conocemos la sociedad y paisajes de la vecina Minessota de 1895, con “Los dulces años”, una historia a ratos dura a ratos tierna, el fina de una época (la victoriana) y un lugar de hermosos lagos y bellos paisajes.

Y para terminar esta etapa y nuestro largo periplo americano, llegamos a Chicago. Nos adentraremos en el corazón e la ciudad del viento con dos novelas actuales y muy diferentes entre si, pero que muestran la  vida de la ciudad y sus gentes: el apasionante thriller “Alguien te observa”, de Karen Rose y la emocionante primera novela de la serie Chicago Stars, “Tenías que ser tú”, de Susan Elizabeth Phillips.

Y corriendo (o mejor, en taxi) nos vamos al Aeropuerto Internacional O ´Hare porque la próxima etapa de nuestra vuelta al mundo particular, empezará en otro continente. Adiós América.

¿Algún libro recomendado antes de cerrar esta etapa? ¿Con ganas de seguir el viaje?