La solterona, de Jana Westwood

La solterona, de Jana Westwood, ha sido mi última lectura. Es la primera novela que leo de esta autora, pero no será la última porque me han gustado tanto la novela con su trama y caracterización de los personajes y la ambientación, como su forma de narrar.

A finales del S. XIX, en Inglaterra, Elizabeth Downton no se ha casado y eso pasados los 30 años hace que sea considerada una solterona sin posibilidad alguna de cambiar de estado. Algo que le ha proporcionado un cierto grado de libertad al que pocas mujeres de su clase pueden aspirar. Al fin y al cabo ahora prácticamente nada se espera de ella, por lo que puede repetir vestido, declinar invitaciones y evitar bailar en las fiestas si así lo desea sin que ello suponga un problema o un estigma mayor del que supone la soltería.

El único aliado de Elizabeth, y a la vez su gran compañero, es su hermano menor, Dexter. Juntos y en compañía del amigo de este y vecino de ambos, Galen, desde niños han sido cómplices de correrías, han trepado árboles y se ha podido comportar de forma muy poco fememina y formal. Con los chicos, menores que ella, podía ser ella misma.

Desde que Galen se marchó a Nueva York y Dexter a la universidad se ha sentido un poco sola, pero cuenta con sus visitas caritativas a las familias de los aparceros de la zona y otras actividades con las que entretenerse. Cuando tras varios años fuera Galen regresa a casa y Dexter vuelve de la universidad, los tres vuelven a estar juntos. Solo que ya no son los adolescentes y la joven de antes sino que ya tienen una edad y una posición que mantener.

A pesar de la diferencia de edad, Gaelen descubre que se ha enamorado de Elizabeth. Y ahí comienzan los problemas.

La novela me ha gustado mucho. Principalmente por la forma de narrar de la autora, pero también por la trama en sí misma y la caracterización de los personajes y el lugar en el que transcurre la novela. Hasta me ha hecho soltar la lagrimilla en algunos momentos, cosa que no es tan fácil.

Poco puede decirse más de esta novela sin destriparla por completo. Me ha gustado mucho que la autora no se deje llevar por tópicos en la construcción de los personajes. Ni por modas que obliguen a incluir determinadas escenas cada X páginas tengan sentido o no dentro de la historia. Eso me ha gustado mucho y me hace respetar a la autora. También es parte de los motivos por los que buscaré otras publicaciones suyas.

El personaje de Elizabeth es el que más me ha gustado. No plegándose a los convencionalismos, tampoco desentona con su época y posición, que es un error por desgracia muy común cuando se trata de crear personajes originales y mujeres fuertes en novela histórica. La protagonista de La solterona no es una mujer convencional pero tampoco es anacrónica.

Una recomendable lectura ya sea para este verano o para cuando tengas tiempo de disfrutar del placer de la lectura.