Tortitas de avena con mermelada de arándanos

La receta de tortitas de avena con mermelada de arándanos es muy fácil de preparar, no contiene ingredientes complicados y es muy sencilla. Estas tortitas son estupendas para un desayuno de fin de semana. Te animo a prepararlas; no requieren mucho tiempo ni trabajo, y puedes servirlas calientes como la mermelada encima para acompañar.

Estas tortitas también son estupendas para la merienda o merienda cena, después de una larga excursión. Cuando vuelves con las fuerzas justas para meterte en la cocina, prepararlas y darte el gustazo. Entran de maravilla y te ayudarán a recuperar energía.

Con estas cantidades tienes para una buena tanda de tortitas de avena con mermelada de arándanos. Si te limitas a una ración como las de las fotografías, tendrás tranquilamente para 8 raciones.

La mermelada de arándanos no tiene ninguna dificultad. Está preparada en panificadora, siguiendo la misma receta de la mermelada de moras en panificadora.  Solo que en este caso en lugar de moras he usado arándanos azules.

Esta receta de tortitas de avena sin levadura no tiene el aspecto o lectura de las clásicas americanas. Tampoco tiene la cantidad de grasa que suelen tener ese tipo de tortitas. Pero siguen siendo esponjosas por dentro y doraditas por fuera. Muy ricas.

Tortitas de avena con mermelada de arándanos.

Ingredientes:

2 huevos XL
130gm de copos de avena finos
2 cucharadas de leche entera
3 cucharadas de azúcar moreno de caña
7 gotas de esencia de vainilla
1 cucharada de ron añejo
un pellizco de canela molida
aceite de coco virgen extra (o mantequilla)

Preparación:

Bate los huevos con la leche, la esencilla de vainilla, el ron añejo y el azúcar. Añade los copos de avena y la canela en polvo. Mezcla bien y deja que la avena absorba parte del líquido.

Pon al fuego una sartén antiadherente con una cucharada de aceite de coco virgen extra. Si no quieres que las tortitas de avena con mermelada de arándanos tengan un suave sabor y aroma a coco, sustituye este por mantequilla.

Fríe cucharadas generosas de la mezcla anterior, según el tamaño que quieras darle. No hagas más de dos tortitas por vez para que queden pequeñas y gorditas. Cuando se doren por abajo, dales vuelta con una pala de cocina y deja que se doren bien por el otro lado.

Saca las tortitas de avena a un plato con papel absorbente de cocina. Sírvelas en raciones individuales de dos en dos, acompañadas por la mermelada de arándanos azules.