Pollo con zanahorias

Después de tantos días de fiesta llega el momento de volver a la rutina. Pero eso no quiere decir que en la cocina no podamos seguir disfrutando de platos ricos. Esta receta de pollo con zanahorias es sabrosa, saludable, económica y sencilla. Vamos, que tiene un montón de ventajas que bien merece la pena tener en cuenta.

Es un plato que puedes servir en cualquier momento del año. En esta época, ideal después de un entrante también caliente y reconfortante como una crema de calabaza por ejemplo. O una sencilla sopa de champiñones y pasta también muy reconfortante.

Esta receta es un guiso pero lleva poco trabajo, es sencilla y sus ingredientes son básicos y económicos. Pero tiene mucho sabor gracias a un especiado muy rico y con chispa y al toque final de las semillas de sésamo. En cuanto a dificultad, no la tiene. Es realmente fácil y da poco trabajo si compras el pollo ya troceado.

Con estas cantidades tienes pollo con zanahorias para cuatro comensales. Es un plato principal ideal para cualquier día de diario.

Pollo con zanahorias.

Ingredientes:

• un pollo limpio y cortado en octavos sin piel
• 3 zanahorias grandes
• 3 dientes de ajo grandes
• 1 vaso de caldo vegetal
• 1 vaso de cerveza tipo pilsen
• 2 cucharaditas de orégano seco
• 1/2 cucharadita de tomillo seco
• un trozo de jengibre fresco del tamaño de una uña
• una cucharada de semillas de sésamo blanco
• aceite de oliva virgen extra
• 1 guindilla de cayena
• 1/2 cucharadita de pimienta negra
• sal

Preparación:

Prepara un majado con la guindilla, los ajos pelados, un pellizco de sal y la pimienta negra y mézclalo con el jengibre rallado.

Pela y despunta las zanahorias. Córtalas a lo largo en lámina no muy finas y luego en tres partes horizontalmente. O, si te resulta más sencillo, en ruedas de similar grosor.

Pon al fuego las zanahorias con el majado en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien. Pasados cuatro o cinco minutos añade el pollo ligeramente sazonado y mezcla muy bien.

Vierte el caldo y la cerveza en la cazuela y espolvorea todo con el orégano y el tomillo secos. Tapa y deja cocinar a fuego suave durante una hora y cuarto o hasta que el pollo esté en su punto. Puedes darle vuelta dos o tres veces durante la cocción para que se haga por igual.

Al servir el pollo con zanahorias espolvorea en cada plato una parte de las semillas de sésamo blanco. Hazlo al momento para que no se reblandezcan.