La canción de los maoríes, de Sarah Lark

Hace unos días os contaba cuánto me había gustado En El país de la nube blanca.  Hoy quiero contaros lo mucho que he disfrutado con La canción de los maoríes, de Sarah Lark, la segunda novela de la misma trilogía. Pese a sus diferencias con la primera, nuevas protagonistas y unos años adelante, mantiene el espíritu de la anterior y unos cuantos personajes, no en vano se trata de una saga familiar.

Kura es una adolescente enigmática, caprichosa y sensual. Mitad blanca, mitad maorí, se ha criado como heredera en una de las granjas ovejeras más importantes de Nueva Zelanda. Su sueño es convertirse en una gran cantante de ópera y triunfar en la escena europea, pero no siente el más mínimo interés por esa granja ovejera que un día heredará, aunque tanto su abuela paterna, Gwyneira, como algunos miembros de la tribu de madre, traten de hacer que cambie de parecer.

Elaine, Prima de Kura, vive en una pequeña ciudad neozelandesa y trabaja ayudando a sus padres en el comercio que poseen o a su abuela Helen, en el pequeño hotel que regenta ésta. Es alegre, trabajadora y resuelta. Cuando conoce a un joven llegado de Irlanda, William, se enamora perdidamente de él y sólo puede pensar en lo feliz que será la vida a su lado.

Pero cuando William conoce a Kura, su interés por Elaine se desvanece. Tanto la belleza exótica como sus circunstancias le resultan mucho más atractivas.

La novela aunque es una saga familiar no se asemeja demasiado a la anterior. Y es comprensible; las protagonistas son otras, sus circunstancias muy diferentes y la época dista unos 40 años del principio de la primera novela de la trilogía. Sé que éso ha hecho que muchas personas no hayan disfrutado de esta novela, sin embargo a mi me ha gustado mucho, en otros aspectos, porque no es lo mismo que la primera, claro que no, pero entre ambas suman casi 1500 páginas, ¡y menudo aburrimiento y tostón sería si fueran lo mismo todas ellas!

Las mujeres de esta novela también son fuertes, aunque en otro estilo que sus predecesoras. Quizá sufren más, al menos una de ellas, que sus abuelas, quizá simplemente a lo que se tienen que enfrentar no es lo mismo, sus formas de ser son muy distintas, pero siguen siendo mujeres fuertes que terminan forjándose su propio destino.

No quiero contar mucho porque enseguida saldrían spoilers, pero si puedo decir que la parte de la novela que más me ha gustado es de la mitad en adelante.

Debo decir que el argumento de ésta, si no fuera porque me ha gustado tanto la primera, en principio no me hubiese resultado atrayente. Pero me he alegrado al comprobar que una cosa es lo que esperamos y otra lo que nos encontramos, en este caso porque me ha gustado mucho.

Sigo encantada con la forma de narrar de Sarah Lark, que atrapa enseguida. Me gusta y me intriga el futuro de los personajes, sobre todo de uno de ellos que, deduzco, lleva el protagonismo de la tercera novela de la serie, así que en breve empezaré su lectura.