La ensalada de garbanzos con pota es una receta sencilla y sabrosa, una forma estupenda de servir legumbre fuera de los tradicionales potajes y cuchareos. Aunque son más populares en verano, lo cierto es que una buena ensalada de legumbre apetece en cualquier momento del año.
En esta ocasión he añadido pota por ser una proteína ligera, pero también porque su sabor. Puedes hacerlo con pulpo en lugar de con pota si lo quieres servir un día de fiesta y están rumboso. La pota es más suave y más económica, el pulpo tiene un sabor más intenso y eso también se nota en su precio.
Aunque yo la he servido como entrante con un pescado después, también la puedes servir como plato único. Cuenta más cantidad, claro.
El aliño es muy sencillo y muy suave para no apagar los sabores de la ensalada de garbanzos con pota, sino para acompañarlos y realzarlos. No tiene mucho misterio.
La pota se encuentra fácilmente fresca o congelada, cruda o cocida. En este caso yo la he comprado ya cocida porque andaba mal de tiempo y está en su punto. Si va las a cocer en casa te recomiendo hacerlo como en la receta de garbanzos con pota a la gallega, con o sin el ajo.
Ensalada de garbanzos con pota: receta nutritiva y saludable
Con estas cantidades tienes para cuatro raciones generosas de ensalada de garbanzos con pota, semejantes a las de las fotografías.
Ingredientes para preparar la ensalada de garbanzos con pota
300 gramos de garbanzos
250 gramos de pota cocida troceada o el doble de cantidad si es fresca y la vas a limpiar y cocer tú en casa
2 pimientos rojos carnosos grandes
2 cucharadas de cebolletas en vinagre pequeñas
3 cucharadas de aceitunas negras deshuesadas
un casco de cebolla
la parte verde de un puerro
una hoja de laurel
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre de Jerez
3 gotas de tabasco (opcional)
un pellizco de sal
Cómo hacer ensalada de garbanzos con pota
Remoja del modo habitual los garbanzos bien cubiertos de agua durante unas doce horas hasta el momento de cocinarlos.
Pon al fuego una olla con abundante agua, un casco de cebolla, la parte verde del puerro y el laurel. Cuando rompa a hervir añade los garbanzos escurridos de su agua de remojo. Cierra la olla y cuenta 30 minutos o el tiempo que indique el fabricante de la misma para cocer garbanzos.
Mientras tanto si vas a cocer la pota tu mismo hazlo.
Lava bien el pimiento, sécalo y desecha los pedúnculos y las semillas. Pica en daditos el pimiento y ponlo en un cuenco grande.
Escurre bien los garbanzos y déjalos enfriar pero no tires el caldo, es ideal para sopa. Una vez fríos mézclalos con el pimiento. Añade también los trozos de pota cocida.
Pica en aros las aceitunas negras y en cuartos las cebolletas en vinagre.
En una tacita prepara el aliño mezclando el aceite de oliva virgen extra con el vinagre de Jerez, la sal y, si le quieres dar un suave toque picante, el tabasco. Aliña el contenido del cuenco y repártelo en cuatro platos individuales.
Añade los aros de aceituna y las cebolletas picadas y sirve enseguida la ensada de garbanzos con pota.
Nunca he comido así los garbanzos.Tienen muy buena pinta.